martes, 29 de agosto de 2017

Cruzar a la otra orilla - Dios se interesa por cada uno de nosotros

                        ❤. ː̗̀†ː̖́ .

“Dios te bendice y Dios te llena de su amor, Dios te hace sentir su alegría, que al abrir tus ojos, que al iniciar este nuevo día, tu sepas que el Dios de la vida te está bendiciendo, que el Dios de la vida te está llenando de su amor, que el Dios de la vida te está impulsando a ser cada día más feliz. ¡Hey! Dios te quiere sonreír, te quiere ver sonreír, Dios te quiere disfrutando este día, no tengas miedo de hoy, no tengas miedo de nada de lo que vas a vivir, tú en Dios lo vas a sacar adelante. Suplico al Dios del cielo que te bendiga, suplico al Dios del cielo que te haga feliz, suplico al Dios del cielo que te llene de su gozo y que te llene de su paz, Él siempre está contigo, Él siempre te bendice, Él siempre te llena de su poder y de su alegría. ¡Ánimo! que hoy, es un día de bendición…
Tomemos hoy un texto bíblico…Hay un texto que me fascina y que ustedes me han escuchado muchas veces, está en el capítulo catorce del evangelio de Mateo, del versículo veintidós en adelante ( Mateo 14,22)
. ː̗̀†ː̖́ . “Después invitó a los discípulos a que se embarcaran y se le adelantarán rumbo a la otra orilla, mientras Él despedía a la gente.
Voy a dejarlo ahí, mañana continúo, voy a dejarlo ahí porque me impresionan dos cosas:

1° La invitación que le hace Jesús a sus discípulos de ir a la otra orilla. ¿Cuántas veces nos hemos quedado en esta orilla? ¿Cuántas veces por miedo a las dificultades no hemos embarcado hacia la otra orilla? ¿Cuántas veces no hemos tomado las decisiones que debemos para transformar nuestra realidad, para transformar lo que estamos viviendo? ¿Cuántas veces nos hemos quedado con miedo en este lado, de lado, sin atravesarlo, sin llegar a la otra orilla? Mucha gente quiere que su vida cambie, mucha gente quiere ser más feliz, mucha gente quiere disfrutar más pero no sale de su orilla, en busca del cambio. Tal vez por miedo a las olas que hay en la mitad, tal vez por el miedo que da el viento en contra, siguiendo la metáfora que usa el relato; pero si yo me quedo en esta orilla no voy a poder conseguir lo que quiero. Es decir, mi deseo está allá, mi seguridad está allá y tengo que salir de mí para encontrarlos.
Estoy pensando en cuántos esposos quieren que su relación de pareja sea mejor pero no hacen nada por lograr que esa relación llegue a la otra orilla, es decir, que esa relación sea distinta, sea mejor. Estoy pensando en cuántos quieren volver. Oye ¿Qué hacemos para volver? Cuando están separados y la respuesta es clara, ¿Qué estás haciendo? Eso no es simplemente quiero, eso es ¿Qué hago? ¿Cómo actúo? ¿Dónde está el problema? ¿Cómo lo enfrento? ¿Cómo lo soluciono? Y ¿Cómo voy adelante? Es fabuloso así y así hay que entenderlo, así hay que entenderlo.
Estoy penando en los muchachos. “Ay, yo quiero ser un gran profesional, yo quiero alcanzar tal título, yo quiero llegar a esto” Y ¿Cómo hacen el camino? ¿Estás tomando las decisiones que te llevan allá? Porque es que si no sales en la búsqueda de la otra orilla, va a ser muy difícil. Tienes que salir de ti, tienes que buscar, tienes que lograr que ese estad inicial a través de decisiones y de acciones sea un verdadero estado final.

2° Pero hay otro dato ahí que me fascina, y dice:
. ː̗̀†ː̖́ . “Y se le adelantarán rumbo a la otra orilla (los discípulos en la barca) mientras Él despedía a la gente.
Mientras Él despedía a la gente. Antes de este texto que estamos leyendo en el capítulo catorce, versículo veintidós de Mateo, ha estado la multiplicación de los panes sin embargo el texto dice que Jesús quiere despedir a la gente. Y yo me imagino que sí, me imagino a Jesús dándole un abrazo a cada uno, apretón de manos, diciéndole una palabra, preguntándole cosas. Qué interés tan grande tiene Jesús por la gente, un interés genuino por la necesidad de la gente; pero no por su necesidad física solamente, ya los alimentó, sino por su ser, por lo valiosos que son. Eso me impacta, eso me estremece, eso realmente me mueve y quisiera yo que ustedes que están conmigo en este momento, que ustedes que comparten conmigo en este momento, recibieran, tuvieran en el corazón, la certeza de un Dios que está interesado por nosotros.
Se despide de la gente, yo mismo me cuestiono, cuando termino un evento y estoy cansado, y que le he dado duro todo el día; salgo corriendo, y el texto nos muestra a Jesús despidiendo a la gente.
Estoy pensando en los párrocos ¿Se despiden de su gente? Después de alimentarlo con el pan de vida, ¿Se despiden de la gente?  ¿Ustedes van y le hacen sentir a la gente que el Dios que les acaba de anunciar está interesado en ellos, en su realidad, en su vida? ¿O no? ¿O simplemente es como un espectáculo? Colorín colorado, el show ha acabado. ¿Sí? No, hay que salir y hay que acompañar al otro, y hay que ayudar al otro, y hay que bendecir al otro. Es necesario, sino tendremos dificultades y tendremos problemas que no nos ayudarán a crecer, que no nos ayudarán a vencer las dificultades y vencer los problemas.
Hoy quisiera detenerme en esos dos versos:
. ː̗̀†ː̖́ . “Después invitó a los discípulos a que se embarcaran y se le adelantarán rumbo a la otra orilla, mientras Él despedía a la gente.
¡Guau! Dos elementos.
 1.- Buscar la otra orilla. No sé cuál sea tu otra orilla, no sé cual sea tu deseo, no sé cuál es ese estado ideal que quieres, pero hay que buscarla y hay que tomar decisiones para alcanzarla.
 2.- Dios está interesado en nosotros, está interesado en nuestra realidad, está interesado en nuestro ser, nos ama, nos ama. Nos muestra a Jesús despidiéndose de la gente. Qué hermoso ¿verdad?  Él que se interesa por cada una de esas personas, fabuloso.  Ojalá, insisto en los presbíteros, ojalá insisto en los pastores, ojalá todos tengamos esa actitud. Pero estoy pensando en los que atienden a los demás, estoy pensando en el médico, estoy pensando en eso ¿se muestran interesados en los otros? ¿Le hacen sentir a los otros lo valiosos que son para ustedes? O simplemente “ Bueno, muchas gracias; chao, chao, te fuiste.” ¿Es así nada más? Cuidado, el tema hay que resolverlo, el tema hay que entenderlo, el tema hay que comprenderlo:
Pbro. Alberto Linero Gómez.  (Agosto 29- 2017)
                       ❤. ː̗̀†ː̖́ .
Para ampliar esta reflexión los invito a ver el vídeo:
🎵Felizdía🎵 Dios Padre nos ama infinitamente, nos bendice y siempre se preocupa por nosotros. Hoy su Palara nos invita a tener la fuerza, el empuje y el coraje necesario para alcanzar la otra orilla, para lograr nuestras metas y proyectos; y al mismo tiempo nos recuerda que nunca nos deja solos, que siempre está a nuestro lado, que nos conoce individualmente y que siempre se preocupa por nosotros.☺

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