martes, 8 de agosto de 2017

La conversión.

                         ❤. ː̗̀†ː̖́ .

 Pido al Dios de la vida que te bendiga, pido al Dios de la vida que te llene de su amor, que te llene de su paz, que te llene de su misericordia.
Aquí estoy como todos los días para animarte, para decirte que es posible ser feliz, para decirte que esa dificultad que tienes la puedes vencer. Para decirte que tu estas lleno del poder de Dios y que con ese poder tu puedes realizar todas esas ideas, todas acciones, todas esas empresas que tienes en tu cabeza y en tu corazón; no tengas miedo a las dificultades, Dios está contigo, no tengas miedo a los problemas, Dios está contigo, además tu eres una persona inteligente, tu eres una persona capaz y tienes a tu alrededor algunos que quieren ayudarte para que puedas ser más que un vencedor. ¡Ánimo! Dios contigo, Dios está contigo y Dios no te abandona y Dios no te deja.

Hoy quisiera que pensáramos de nuevo en el proceso de conversión. Ayer celebraba un bautismo, celebraba el bautismo del hijo de un compañero de trabajo, de Camilo Alvarado, celebraba el bautismo de Juan Camilo y en el bautismo volvíamos a hacer la renovación de la fe, y allí en la renovación de la fe antes de los “Yo creo” hay un renuncio y las renuncias que se hacen tienen que ver entre otras cosas, con creerse convertidos totalmente. Una de las tentaciones, una de las acechanzas del mal es que nosotros ya nos creamos convertidos totalmente. No, la conversión es un proceso, día a día tengo que esforzare, tengo que dejar que la gracia de Dios me lleve a conocer la propuesta de Jesús y a vivirla plenamente.
No soy bueno, nadie es bueno, nadie puede decir: “No, yo a conozco al Señor perfectamente” ¡Qué va! Siempre estamos en camino, siempre estamos en proceso, somos homoviator (peregrinos) de alguna manera, estamos viajando y todos los días tenemos que ser conscientes del esfuerzo que debemos hacer por abrir el corazón para que el Señor actúe, para que la gracia de Dios se manifieste y para que nosotros podamos alcanzar los objetivos y las metas que nos hemos propuesto.
Hay varios temas que compartir allí en torno a la conversión:

1°- Es un cambio de mentalidad y un cambio de actuar.  Cuando hablamos de conversión, de metanoia, de lo que estamos hablando es de un cambio de pensar y obviamente de manera de actuar. Es un cambio total. Es decir, el hombre cae en cuenta que esa forma de actuar desde el egoísmo, desde el egocentrismo no es la que conlleva a la felicidad, no es la que nos hace vivir a plenitud.
Hoy quisiera que tu comprendieras desde  la Palabra de Dios que lo que nos pide el Señor es metanoia, es conversión, es que cambiemos nuestra manera de pensar y que cambiemos la manera de pensar para asumir su manera de pensar, esto es que pensemos a la manera de Jesús, y si pensamos a la manera de Jesús, actuaremos a la manera de Jesús.
Hay muchos ejemplos en los cuales se nos hace presente la manera de pensar de Jesús, que sin duda es la manera de pensar del Padre Misericordioso. Te doy dos ejemplos:
1.- Cómo ve Jesús o cómo se relaciona Jesús con aquellos que son pecadores, con aquellos que han fallado, es decir, con los publicanos y los pecadores de su época. Los acoge, se acerca a ellos y les muestra la Buena Noticia del evangelio. ¿Cambio la manera de pensar? ¡Claro que si! Porque la otra manera de pensar, es excluirlo, es enjuiciarlos, es señalarlos. Jesús no actúa así, su manera de pensar lo lleva a actuar como el Padre Dios.
Si tus estás viviendo el procesos de conversión he ah un ejemplo a seguir.
2.- Jesús de Nazaret a veces nos, hasta nos hace sorprender porque no tiene como una lógica muy de acuerdo a la nuestra. Cuenta una parábola en la cual se pierde una oveja y arriesga a noventa y nueve, por ir a buscar la que está perdida. Y alguien dice, esa no es nuestra manera de pensar, para nosotros es más importante el número, para nosotros es más importante la cifra, para nosotros es más importante las noventa y nueve. Oiga, para el Señor, la manera de pensar, está en el valor que cada ser humano tiene, cada ser humano es importante, cada ser humano es valioso, cada ser humano es todo, tanto que en estos días en la parábola de La perla preciosa, se nos recordaba que el mercader… que es el Padre Dios, vende todo por tener a uno de nosotros.
Oigan mis hermanos, ojalá nosotros hoy vivamos ese proceso de conversión, esa metanoia y seamos capaces y seamos capaces de pensar como Jesús y de actuar como Jesús. Esforcémonos en eso, cuestionemos si realmente lo estamos haciendo o no porque si nos echamos a las petacas si nos decimos “todo perfecto, todo está bien” seguramente no dejamos que el Espíritu de Dos actué en nosotros y nos impulse a vivir de otra manera.
Pero hay un segundo elemento de ese tema de la conversión:

2°- Creo que hay que interiorizar. Es fundamental interiorizar, es decir, mirar hacia adentro. Es revisar que está pasando en mi corazón, es revisar qué está pasando en mí ser, es revisar cómo y estoy yo por dentro. A veces nosotros nos hemos quedado en la superficie de la vida y nos hemos quedado sin profundizar, sin buscar el sentido de las cosas. A veces actuamos por actuar, a veces vivimos por vivir, a veces ni siquiera sabemos ¿por qué hacemos esto? o ¿por qué hacemos aquello?
Hoy, yo quisiera que tú que estas ahí, que tú interiorices, hagas silencio, revises un poco ¿Por dónde estás llevando la vida? ¿Hacia dónde va tu vida? ¿Qué es lo que estás haciendo? ¿Cómo estás viviendo? Porque si no, definitivamente no vas a encontrar el sentido; porque yo estoy convencido que en la superficie no está el sentido, yo soy de los que cree que hay que pescar mar adentro, si, como lo dice el Señor en el capítulo cinco del evangelio de Lucas “Hay que pescar mar adentro.” No podemos quedar pescándonos en la orilla, tenemos que aprender a profundizar, a hacer silencio, a mirar. Pero...

3°- Tenemos que descubrir que la manera de pensar de Jesús, la manera de actuar de Jesús, conduce a la felicidad. Si tú tienes claro que esa manera de pensar y que esa manera de actuar conduce a la felicidad, yo te aseguro que tú vivirás a plenitud, que tú vivirás a plenitud.
Entonces convéncete de eso, es decir, uno no se convierte si uno no cree que el giro lo va a llevar a una vida peor, no; uno tiene que tener claro que ese giro que uno va a dar, que esa conversión que uno va a dar, lo lleva a una vida mejor, lo lleva a la plenitud, lo lleva a disfrutar, lo lleva a gozar la vida.  Es así y sí tenemos que entenderlo y así tenemos que vivirlo para estar llenos de la misericordia y del  amor de Dios.
Pbro. Alberto Linero Gómez.  (Agosto 08- 2017)
                   ❤. ː̗̀†ː̖́ .
Para ampliar esta reflexión los invito a ver el vídeo:
🎵Felizdía🎵 El Padre Todopoderoso que es amor y majestad, nos presenta cada día y en situaciones diversas cuál es el camino a la plenitud. Él nos quiere felices, Él nos quiere gozosos y para ello tan sólo debemos esforzarnos, dar lo mejor de nosotros, modificar nuestra manera de pensar y de actuar y vivir a la manera de Jesús; amando, sirviendo y perdonando.☺

2 comentarios:

  1. Realmente día a día me convenzo más y más del amor hacia nosotros del Padre Todopoderoso y Misericordioso, y de cómo desea seamos felices. Para ello nos habla a través de su Palabra, de situaciones o de personas y nos regala las pautas para alcanza esa felicidad tan ansiada. El padre Linero es un instrumento suyo en la tierra y a través de él nos habla, interioricemos sus reflexiones y esforcémonos en conseguir esa plenitud. 🎵Feliz☀día🎵 ☺

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  2. Gracias Rosi por tu trabajo evangelizador.

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