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Pido al
Dios de la vida que te bendiga, pido al Dios de la vida que te llene de salud,
que te llene de ánimo y que te llene de fuerzas al iniciar este nuevo día.
Vamos a entregarle este día al Señor:
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Padre Dios te alabamos
y te bendecimos porque Tú eres un Dios grande, porque Tú eres un Dios poderoso,
porque Tú eres un Dios misericordioso. Nosotros te alabamos y te bendecimos
porque eres Tu quien abre tus mano y derrama sobre nosotros abundantes
bendiciones. Gracias por tu generosidad y gracias por permitirnos estar tranquilos,
estar serenos, estar dispuestos a dar lo mejor. Gracias por bendecirnos en este
momento y por hacernos sentir tu presencia, tu alegría, tu paz. Bendito seas mi
Señor, alabado y glorificado seas Tú hoy y siempre. Amén, amén y amén. ✿
Oigan, muchas gracias a todos
ustedes por estar allí, muchas gracias por compartir conmigo este momento, muchas
gracias por abrir el corazón y por dejar que el Dios de la vida les haga sentir
su presencia…
Una de las afirmaciones más
claras que hacemos nosotros en nuestro trabajo ministerial es dejar claro que
todos tenemos problemas, es dejar claro que la vida de alguna manera se hace y
se construye en medio de situaciones de adversidad, en medio de situaciones
conflictivas, en medio de situaciones
difíciles.
Nosotros muchas veces nos hemos
olvidado de esa realidad, de esa condición, porque no es algo que elijamos o no
elijamos, forma parte de nuestra condición de vida. Si, nosotros a diario nos
enfrentamos a dificultades, nos enfrentamos a problemas, nos enfrentamos a
situaciones difíciles que nos hacen sufrir, que nos hacen inquietar, que nos
hacen preocupar. Insisto, es una condición, nadie puede decir “No, yo no tengo
problemas.” Nadie puede decir “No, yo vivo la vida sin necesidad tener que enfrentar
adversidades.” Eso no se puede decir porque lo que descubrimos en el trasegar
de la vida es que tenemos que solucionar situaciones. A mí me encanta porque en
la costa cuando hablan de eso dicen “Fritar chicharrón.” Dicen “No, me toca
fritar un chicharrón.” Una dificultad, un problema.
¿Qué hacer frente a las adversidades?
1° Lo primero es aceptar que es
nuestra condición humana, lo primero es aceptar que la vida se construye ahí,
en ese claro oscuro. No reniegues de tu vida por los problemas, no reniegues de
tu vida por las situaciones que tienes que enfrentar, no reniegues de tu vida
por lo que de alguna manera tienes que hacer. Yo creo, y es fundamental, que
cada uno de nosotros comprenda que la situación, la condición de los seres hay
que aceptarla, hay que aceptarla; es más darle gracias a Dios por ella, es más
darle gracias a Dios por lo que vivimos y por lo que somos. “Gracias Señor
porque yo tengo que batallar, gracias Señor porque yo tengo que enfrentar
dificultades.”
La semana anterior veíamos al
pueblo de Dios en la travesía del desierto renegando, revelándose, por las
dificultades que tiene. No, tu y yo no tenemos que generar esa actitud que nos
lleva a sufrir, más bien tenemos que aceptar que la vida se construye en medio
de esas situaciones, que dejemos la vida con hilos de dolor, que te digo, de alegría.
Con esos hilos vamos cosiendo el tejido de nuestra vida. Y es así.
Entonces la primera actitud es
no renegar, la primera actitud es aceptar la condición.
2° La segunda actitud es tratar
de entender ¿qué es lo que está pasando?
Entender qué es lo que está pasando.
Cuando yo pienso en el paradigma
de entender, pienso fundamentalmente en causas, efectos, relaciones y creo que
eso es lo que tenemos que hacer frente a la adversidad, entender. ¿Por qué se
da esta adversidad? ¿Cuál es la causa de esta adversidad? ¿A dónde me lleva
esta adversidad? Es decir, hacer un análisis que me permita entender cada
movimiento, cada relación y sintiendo eso, muy probablemente voy a poder
encontrar la solución.
Es fundamental el entender.
Muchos me dicen “padre es que hay adversidades que no se pueden entender.” Es
posible pero tú tienes que hacer el esfuerzo con mucha objetividad, con mucha
ecuanimidad, sin perder el control de sus emociones, sin ponerte a llorar, sin
darte por vencido, hacer un análisis. Comprender bien, entender bien ¿qué es lo
que está pasando? Eso es fundamental.
Insisto, entender, analizar. ¿Dónde
están las relaciones? ¿Por qué pasó? ¿Qué es lo que fallo? ¿Dónde está la
situación que hace que todo se vuelva difícil? Eso es fundamental, si eso, no
vamos a poder.
3° Importante, tratar de
encontrar respuestas inteligentes, emocional y racionalmente ante la
adversidad. Si, no analizo, no entiendo, simplemente por el placer de analizar
y de entender, no. Analizo y entiendo buscando respuestas y las respuestas que
quiero darle tienen que tener dos características, tienen que ser emocional y
racionalmente inteligentes.
No se pueden resolver problemas
con problemas. Me duele cuando la gente resuelve un problema con otro problema
y nos pasa mucho, y nos sucede mucho.
Yo quiero que quede claro, las
dificultades, los problemas se resuelven con soluciones, sin soluciones no se
puede. Claro que no. Y esas respuestas que yo elijo, tienen que ser
emocionalmente inteligentes y tienen que ser racionalmente inteligentes. Cuando digo racionalmente digo que sean lógicas,
que sean coherentes, que sean consecuentes. Cuando digo emocionalmente digo que
no generen más conflicto, que no te hagan sentir peor, sino que te ayuden a tener
paz y que te ayuden a tener serenidad. Si no, no va a funcionar y vamos a
terminar sufriendo innecesariamente.
4° La cuarta realidad es que tenemos que actuar,
hay que tomar decisiones. Ya entendí cual es la decisión inteligente, pues
ahora tengo que hacerla realidad. Hay que actuar, no se resuelven los problemas
con bellos poemas y con bellas afirmaciones, se resuelven los problemas con
inteligencia, se resuelven los problemas actuando, diciendo, haciendo. Así hay
que hacer.
Muchas veces con el dolor del alma,
a veces hay que tomar decisiones que duelen mucho, pero que son necesarias.
Muchas veces hay que tomar decisiones que pegan muy duro, pero que son
necesarias. Y ni modo, así es, así es y así lo tenemos que entender, y así lo
tenemos que vivir.; si no, no vamos a poder salir adelante. La oración, todos esos elementos espirituales
son fundamentales, pero tienen como base estas cuatro cosas que les he dicho:
1° Acepto
mi condición.
2° Analizo
y entiendo lo que está pasando.
3° Decido
inteligente, emocional y racionalmente.
4° Actúo.
Solo así
podremos vencer las adversidades, superar las adversidades y echar hacia
adelante, si no, va ser muy complicado…
Pbro.
Alberto Linero Gómez. (Julio 31-2017)
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Para
ampliar esta reflexión los invito a ver el vídeo:
🎵Feliz☀día🎵 El Padre Bueno nos ama, nos bendice y siempre
camina a nuestro lado brindándonos su fuerza para salir adelante y vencer las dificultades
y los problemas. ☺