El amor y la fidelidad.

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El amor hay que construirlo a diario, el amor es una realidad dinámica, una realidad que requiere atención, dedicación, compromiso y entrega. El amor no muere, siempre es asesinado. Al amor lo mata la indiferencia, lo mata la rutina, la desatención, la distancia, la mala comunicación, el no saber disfrutar la cotidianidad.

Muchos han matado el amor, grande bello y especial que tenían al no cuidarlo, al dejarlo abandonado, al no tratarlo bien.

El amor que perdura es el que se le dedica el tiempo suficiente, es aquel que se alimenta de caricias, el que descansa sobre una buena comunicación y una buena resolución de conflictos. El que se recrea a cada momento, el que se expresa en la profundidad de una buena experiencia sexual y da frutos de felicidad.

Si quieres que tu amor no caiga asesinado, tienes que esforzarte en mantenerlo vivo, esa es tu tarea, esa es la única manera de hacer que el amor sea eterno y disfrutarlo para siempre.

Insisto, el amor cae asesinado por la indiferencia, cae asesinado por la mala comunicación, por la rutina, por la desatención, por no saber disfrutar la cotidianidad.

Revisa si eso es lo que está caracterizando tu relación de pareja porque si eso está caracterizando tu relación de pareja, se va a morir el amor más temprano que tarde, pero se va a morir. Si ustedes no tienen atención el uno para el otro, si ustedes no saben comunicarse, si ustedes no saben resolver los conflictos, si ustedes no saben construir la vida, si ustedes no saben disfrutarse el uno al otro en los momentos precisos, les aseguro que se va a ir muriendo el amor, lo van a ir matando y eso si que es grave.

Por eso te pregunto hoy ¿Estás alimentando el amor que te une a esa mujer a ese hombre? Y la verdad tienes que ser sincero y evaluar bien tu comportamiento. No vale la pena que des respuestas estándar, no vale la pena que digas “Si claro, todo perfecto” ¿Para qué? Analiza si realmente la relación de pareja que estas llevando, si la relación que están construyendo es una relación funcional, satisfactoria, agradable.

Por eso te digo, no culpes a los otros, es necesario que analices bien tus responsabilidades porque nos pasamos la vida culpando a los demás, nos pasamos la vida diciendo que es el otro el que falla, que es el otro el que no actuó como debía, que es el otro el que no hizo lo que correspondía.

Oigan mis hermanos, les pregunto ¿Están alimentando el amor que les une a su pareja, que les une a ese hombre, a esa mujer que ustedes han decidido elegir como pareja?

La verdad, muchos creen, que el amor sobrevive por sí solo, le dan poderes mágicos que les hace creer que sin alimento existencial el amor va a perdurar  y eso es una equivocación muy grande. Quien quiera tener un amor fuerte, tiene que poner todos sus sentidos en esa relación y luchar por hacerlo crecer para así poder vivir felices.

Sin duda, la dimensión espiritual es bien importante porque ella permite que se tercie, que se mida, que se responda a lo trascendental y pidiéndole al Dios de la vida que ayude, seguro, todo será mejor.

 No se puede quedar todo en lo que se ve, siempre hay algo más esencial que debemos buscar. Una buena experiencia espiritual hace que el amor se mantenga vivo, hace que el amor crezca.

Cuando hablamos de amor de pareja inmediatamente hablamos de fidelidad, ah, es uno de los temas más cercanos del amor de pareja y ustedes no saben los mensajes que recibo, los diálogos que me proponen hombres y mujeres que están viendo cómo su relación se destruye, que están viendo cómo su relación se va acabando, que están viendo cómo su relación está fracasando. Ayer, no más, mientras llegaba a la oficina de la emisora Minuto de Dios en Bogotá, me salió un hermano que me decía… “Padre, escríbale a mi esposa, llame a mi esposa para que ella me perdone. Usted tiene en sus manos salvar mi matrimonio, si usted le habla ella va a aceptar.” Y yo le decía…“No pongas en mis manos la solución de lo que tú y ella han construido, mínimo, hay un problema de fidelidad.”  Me dijo…“Si, es que le fallé.”  “Eso debiste pensarlo antes.”

Y por eso quiero hablarles ahora de la fidelidad porque en el siglo XXI la fidelidad parece un valor imposible de vivir. Si, en esta sociedad contemporánea en la que los contratos afectivos parecen marcados por la efímera y casual satisfacción, es decir, mientras hay satisfacción podemos estar, mientras hay orgasmos podemos estar, pero si no, se acaba todo.

En esta sociedad parece imposible hablar de fidelidad. Sí, todo parece regirse en la sociedad contemporánea por la premisa “somos pareja hasta que aparezca alguien que me guste más y que satisfaga mejor mis necesidades sexuales.” Eso parece ser lo que prima, lo que gobierna las relaciones de pareja hoy y claro, eso hace que las relaciones sean volátiles, pasajeras.

Si así se entienden las relaciones, el amor no dura, el amor se acaba y la fidelidad parce imposible, pero yo creo que se puede vivir de otra manera, yo creo que se puede entender el mundo afectivo de otra manera.

No creo que se deba vivir la relación de pareja en ese olaje siempre estable del deseo, siempre inestable del “hoy quiero mañana no quiero,” porque si es así, la vida se va a volver un desastre. Si es así, la vida va a perder sentido y tú no vas a querer ser feliz, o mejor, no vas a poder ser feliz.

Por eso hoy quisiera te preguntaras de nuevo ¿Cómo está tu relación afectiva? Porque s tu relación afectiva está bien, es muy probable que tú puedas construir eternidad, fidelidad, indisolubilidad.

Mis hermanos, seguro que cuando se es infiel, se genera una gran cantidad de justificaciones que buscan tranquilizar la conciencia y el sentimiento de culpa, por engañar a alguien al que se le ha jurado fidelidad. Yo en mi oficina he escuchado las razones más extrañas y las excusas más extrañas… “Me siento solo, tus hijos son un estorbo en nuestra relación, me has descuidado, ya no siento lo mismo por ti, eres mandona, eres absorbente, todo ha sido equivocado, ya no soy feliz contigo, nunca te amé, no eres tú, soy yo.” Y cualquier cantidad de excusas que lo único que muestran es que no se asumió la relación con la  entereza, con el compromiso, con la responsabilidad con la que se debía. Que lo único que muestra es que dejaron que la rutina, la indiferencia, la desatención, la mala comunicación, asesinara la relación y claro, cuando se acaba la relación, hay que justificar y aparecen cualquier cantidad de justificaciones; inverosímiles, extrañas, marcianas, pero aparecen.

Yo creo que realmente que hoy tú tendrías que preguntarte ¿Por qué he dejado que la relación llegue hasta esto? ¿Por qué le he permitido a mi deseo que gobierne mi vida?

Oye, si eres infiel, tienes que buscar la respuesta en ti, tienes que buscar la razón en ti, no culpes a otros, analízate bien y mira que ha pasado, y mira qué ha sucedido y analiza realmente en qué andas. No busques escusas que lo único que buscan es calmar la consciencia. Esas excusas no son más que coartadas mentales para poder subsistir en medio de una maraña de engaños y de mentiras, porque yo tengo claro que el infiel sabe que está fallando y que nada lo justifica.

Por eso creo que a infidelidad siempre parte del egoísmo, del pensar sólo en mí y en mi satisfacción. Cuando me centro sólo en mí, la tentación de ser infiel es más fuerte. Cuando pienso solo en mi, en mi placer, en mi alegría, en mi satisfacción, es más fácil que yo crea que esa otra mujer, que ese otro hombre son la solución.

El regaño, o mejor el engaño, el irrespeto, el maltrato, que se ocasiona a las personas no es valorado ni entendido por el que está gozando la mieles desea nueva pareja escondida. ¿Sabes cuánto daño le estás haciendo? La estas engañando, la estas irrespetando, la estas maltratando; te aseguro que si piensas en ella otra sería tu actitud, te aseguro que si piensas en él, otra sería tu actitud. Hey, tu vida no es solo lo que tú piensas y lo que tú quieres, tú tienes que darte cuenta que el otro existe, que el otro está presente y tú le has hecho un juramento; tú le has jurado amor para siempre, tú lo has elegido.

Por favor, piensa en esa persona también y te aseguro que otro será tu comportamiento, y te aseguro que otra será tu manera de actuar.

Ahora, después de atender tantas parejas, no dudo que algunas veces la relación no esté bien, no dudo que la relación necesite ser potenciada; lo que tengo claro es que la infidelidad no es la solución. Si el infiel pensara por un momento el daño que le hace a su pareja, seguro su comportamiento fuera otro.

Si sientes que algo está marchando mal en tu relación, la solución es hacer una pausa, hablar serenamente, analizar bien, entender qué está pasando, buscar ayuda idónea y renovar la promesa de amor; ese es el camino de alguien honesto que busca mejorar su relación y gozar su relación.

La solución no puede ser me busco otra, o me busco otro, o esto que se acabe y ya. Y si la solución fuera esa, tendría que hablarse con claridad, mirándose a los ojos y no con un engaño, una mentira que tanto duele y que tanto destruye.

Mis hermanos lo peor es que el infiel vive en la paradoja me escondo y a la vez me muestro. Todo infiel a la manera de Hansen y Gretel, dejan migajas de su mentira para ser descubiertos. Sus cambios de actitudes, sus comportamientos… “Ahora se cree un pelao, ahora se tiñe el cabello, ropa nueva, su alejarse para contestar el teléfono, el entregar regalos a su esposa o a su esposo que antes no hacía.” Oiga, algo hay, eso lo está delatando. Si su esposo o su esposa son inteligentes y analizan la vida, algo está pasando.

 Insisto, el infiel vive en la paradoja me escondo y me muestro.

Hey, el infiel quiere seguir engañando pero a la vez actúa para ser descubierto. Yo imagino que esta paradoja queda explicada desde el sentimiento de culpa y claro él sabe que está actuando mal, ella sabe que está actuando mal.

Entiendo también que la relación de pareja es de dos lo cual hace necesario que la comunicación sea exitosa y que la solución de conflictos, sea efectiva. Estoy seguro que una pareja que goza su relación y disfruta el compartir un buen proyecto de vida, está más lejos de la infidelidad que cualquier otro. Tienen que luchar por ser cómplices, por ser amantes, por ser hermanos; tienen que luchar por construir una relación fuerte, una relación firme, una relación que les de gozo a los dos, que les de felicidad a los dos, e insisto, allí la experiencia espiritual es muy importante. Ustedes un día fueron ante Dios representado en la comunidad y en el ministro que los bendijo, que bendijo su amor, pues dejen que Dios les ayude, dejen que Dios les colabore, oren, hablen con Él, conversen con Él. Pídanle a Él que les haga cada día más sinceros, que les haga cada día hombres y mujeres más honestos.

Una pareja debe orar y deben orar ellos dos juntos agarrados de la mano, así como un día pronunciaron ese consentimiento delante del presbítero que presidió el sacramento del cual ustedes eran ministros; usted ahí tiene que vivir esa experiencia y tiene que entender qué está pasando.

 .ː̗̀†ː̖́. Padre Dios bendícenos en este momento y bendice a todas las parejas que están pasando por momentos difíciles, permíteles que recobren el amor y aquellos que están siendo infieles, que hoy sepan, que el engaño destruye.

Bendice a las parejas que están bien, que ojala sigan así y que cada día repotencien más su relación. ✿

Pbro. Alberto Linero (Julio 07-2017 - Programa Orando y viviendo)

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Enlace  para escuchar el audio del programa completo con el tema: https://drive.google.com/file/d/0B0Np-K3RUBBEelprb3ZnVzhlVUxnN3AxN3g3dFFaRng0WlE4/view?usp=sharing

🎵Feliz☀día🎵 El Señor que nos ama y nos bendice y que nos ha enseñado que lo más importante es vivir en el amor, nos de la fuerza y el empuje necesario para ello. ☺