martes, 19 de septiembre de 2017

¿Cómo pedir perdón?

                        ❤. ː̗̀†ː̖́ .

 Una bendición especial para ti, que el Dios de la vida te llene de su alegría y que el Dios de la vida te llene de su paz.
Me encanta saludarte a esta hora, me fascina poderte decir que vas a salir adelante, me fascina poderte decir que en ti están las cualidades y las capacidades que requieres, no tengas miedo, vence tu miedo y echa hacia adelante, tu naciste para triunfar, tu eres un triunfador, tu eres una triunfadora; confía en ti, cree en ti, espera en ti y vamos a dar lo mejor para que veas cómo se resuelven todas esas dificultades, todos esos problemas que estás teniendo.
¡Ánimo! Dios contigo. Lo primero que hago es pronunciar una palabra de bendición para ti, una palabra de bendición para tu casa, una palabra de bendición para todos los tuyos.
                        ❤. ː̗̀†ː̖́ .
 Hoy quiero hablar del perdón. ¡Bueno! Ustedes saben que el último texto que publique “Mi venganza es perdonarte” nos hace una reflexión en torno al perdón, nos hace pensar en el perdón. Yo quisiera que ustedes perdonaran pero también quisiera que ustedes aprendieran a pedir perdón. Yo no me siento un maestro del perdón, pero estoy en camino de aprender. Cada día reflexiono en torno a cómo perdonar y en torno a cómo pedir perdón. Ojalá tu que estás conmigo a esta hora, puedas trabajar en ese tema; si puedes leer el texto, fabuloso “Mi venganza es perdonarte.” Pero hoy quiero proponerte reflexión en torno a cómo pedir perdón, cómo pedir perdón.

1° Lo primero, evita las disculpas falsas, evita auto excusarte. La gente llega a pedirte perdón pero antes te dice: “Mira, yo hice esto porque tú hiciste aquello, porque yo hice esto porque Saturno movió a Júpiter, yo hice eso.” Mira, evita las disculpas falsas, no des disculpas; si vas a pedir perdón acepta, asume, mirando a los ojos, con tranquilidad, que fallaste, que no hiciste las cosas bien, que no actuaste como debiste, punto; sin mayores problemas, me equivoqué, no hice lo correcto, mirando a los ojos, mirando a los ojos.
Entonces yo quisiera que lo primero fuera eso, que tu evitaras las excusas falsas, evitaras las excusas y simplemente aceptaras eso porque muchas personas lo que hacen al pedir perdón es culpar al otro. Después de la pedida de perdón uno termina diciendo: “Bueno el no hizo nada, ella no hizo nada sino que yo fallé, yo me equivoqué, yo no hice las cosas bien. ¡Bueno!” No, no, no, así no funciona. Así no es el tema. Yo te invito a que tú aceptes con tranquilidad, con serenidad, sin exageraciones de culpa, sin exageraciones de miedos que fallaste, que te equivocaste.

2° Pero segundo, deja que las emociones fluyan es lo segundo. A veces pensamos que realmente no vale la pena disculparse ya sea porque consideramos que nuestro error fue insignificante o porque fue tan grande, que no van a perdonarlo;  no, deja que las emociones fluyan. Si sientes la emoción de pedir perdón, si te sientes triste por lo que hiciste, pues entonces tú vas, lo miras a los ojos y con tranquilidad y con serenidad pides perdón; porque algunos lo que hace es bloquear las emociones y al bloquear las emociones lo que haces es romper lazos con la otra persona; al bloquear las emociones lo que haces es romper lazos con la persona que está allí y que de alguna manera te está proponiendo nuevas oportunidades, nuevas posibilidades.

3° Es importante que tú te centres en detalles que no debes olvidar, detalles que no debes olvidar porque como en todo, el éxito está en los detalles. ¡Ojo! El éxito está en los detalles. Bueno, cuándo te das cuenta tu que una camisa es fina, en los detalles. Cuándo te das cuenta tu que un cuadro está bien hecho, en los detalles. Pues lo mismo pasa en la petición que haces de pedir perdón. En el pedir perdón pasa lo mismo, tienes que estar atento a los detalles. Y te doy tres detalles para que tengas presente:

1.- Que tu disculpa sea clara, que tu disculpa sea clara. Que no tenga el otro que esforzarse y hacer un tremendo análisis hermenéutico teológico para comprender que tú le estás diciendo “Discúlpame. Oye me equivoqué, la embarré, fallé, ¡Pack!”  No comiences a hacer esos circunloquios, ni con comiences tú con esos eufemismos que lo único que hacen es enredarlo todo, no; mira a los ojos y con tranquilidad reconoce que no hiciste las cosas bien.

2.- Expresa tu arrepentimiento, que quede claro que estás arrepentido. ¡Ah! Porque muchas veces me ha pasado y sobre todo en el sacramento de la reconciliación, “¿Y está arrepentido? Y dice:  -No padre, me encantó lo que hice, fue sabroso padre.” Bueno, si no estás pidiendo perdón, si no estás arrepentido, no estás pidiendo perdón. Yo creo que tienes que expresar tu arrepentimiento, no sólo tu disculpa es clara, eso es muy buen detalle, segundo, tu expresas que estás arrepentido “Oye, me duele haberte dañado, me duele haberte hecho eso, me duele haberte causado esa situación, estoy arrepentido.” Y estoy arrepentido en el fondo significa no voy a volverlo a hacer.
Pero te doy un tercer detalle más:

3.- Brinda empatía, es decir, muestra empatía. Sientes lo que esa persona está sintiendo, cuando uno siento lo que el otro está sintiendo ¡ja! uno no vuelve a fallar, porque cuando uno se da cuenta de la magnitud del dolor del otro, uno actúa de una manera distinta.
Entonces, por favor, yo insisto en eso, por favor te invito a que lo revises, te invito a que lo tengas presente, te invito a que no te desesperes, te invito a que con tranquilidad lo revises.
Insisto ¡Ojo! Es importante, es fundamental que tú tengas empatía con esa persona, son detalles que no se nos deben olvidar, son detalles que hay que tener presente, cuidado con eso, es fundamental.

Entonces insisto, insisto, es necesario, ¡ojo! es necesario:
1°  No dar excusas que suenen a falsedad, que suenen a disculpas falsas. Es importante eso porque si lo haces seguro la otra persona no va a  creerte, va a sospechar que tu estas tomando el pelo, va a sospechar que tú definitivamente no eres una persona confiable.
2°  Deja que las emociones fluyan, no bloquees tus emociones.
3° Cuida los detalles ¿Qué detalles? Que tu disculpa sea clara, que muestres arrepentimiento y que tengas empatía con la otra persona.
Creo que si pides perdón así vas a poder salir adelante, estoy convencido que así vas a poder salir adelante, estoy convencido que así lo vas a poder hacer.
¡Ánimo! Dios está contigo, Dios no te deja, Dios te ama, Dios te bendice y Dios te llena de su fuerza y Dios te llena de su paz. Confiemos en Él, creamos en el poder de Dios y vivamos la misericordia de Dios.
Pbro. Alberto Linero Gómez.  (Septiembre 19- 2017)
                       ❤. ː̗̀†ː̖́ .
Para ampliar esta reflexión los invito a ver el vídeo:

🎵Felizdía🎵 El Padre Dios nos ama infinitamente, nos bendice y es tanto su amor y misericordia que constantemente está perdonando nuestras fallas y equivocaciones. Igualmente nos invita a ser como Él, misericordiosos con nuestros hermanos sin embargo, en ocasiones somos nosotros los que debemos reconocer ante ellos que hemos fallado y asertivamente pedir perdón.

1 comentario:

  1. Amen amen, esta en lo cierto padre asi es, gracias por sus enseñanzas hermososas. saludos de venezuela...

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