jueves, 21 de septiembre de 2017

La resiliencia. Cuatro actitudes más de las personas altamente resilientes.

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 Dios nos bendice con un nuevo día y lo vamos a vivir a plenitud, Dios nos da una nueva oportunidad y la vamos a aprovechar haciendo las cosas bien. Tú y yo debemos vivir agradando a Dios, es decir, viviendo a la manera de Jesús; quien vive a la manera de Jesús agrada a Dios. Ojalá nosotros podamos hacerlo, ojalá nosotros podamos tener claro qué caracterizó la vida de Jesús y tratemos de imitarlo y tratemos de seguirlo y tratemos de ser como Jesús.
1.- Es necesario amar a Dios por sobre todas las cosas, vivir en la apertura total a Dios, en obediencia total a Dios.
2.- Sirviendo al hermano, en el perdón, en la solidaridad.
3.- Nosotros debemos aprender a amarnos, cuidarnos y respetarnos nosotros mismos, si no lo hacemos nos perdemos en la vida. Y yo creo que el Papa Francisco nos ha insistido en cuidar la casa común, la del planeta, ese pensamiento ecológico tan importante. Entonces hoy te invito a agradar a Dios viviendo a la manera de Jesús, hoy te invito a vivir a la manera de Jesús y salir adelante siendo feliz.
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Ayer hablábamos de resiliencia y trabajábamos como cinco elementos importantes para crecer en la resiliencia. Insisto ¿Cómo ser resilientes? ¿Cómo vencer los problemas? ¿Cómo enfrentar las dificultades? Entonces tengamos hoy otras cuatro actitudes de las personas altamente resilientes para comenzar a trabajar en eso, para entrenarnos en eso:

1° Las personas altamente resilientes son capaces de ver la vida desde el prisma del optimismo. Aunque son objetivos, aunque ven la vida tal cual como es, siempre tienden al optimismo.
 Eso uno lo descubre en personas, hay gente que uno le pone las situaciones más difícil, la entienden, la comprenden, la aceptan pero inmediatamente la leen positivamente. Así como hay gente contraria ¿no? tu le muestras lo más bacano y te arman un lío. Miren yo quisiera que nosotros hoy entendiéramos esto y comprendiéramos esto, y viviéramos de la mejor manera.
Insisto, objetivos pero optimistas. No te vas a echar mentiras, aceptas la realidad tal cual es pero eres optimista, descubres que bondad, que bendición hay en esa realidad, que aprendizaje hay en esa realidad para poder echar hacia adelante; no te niegas a descubrir lo bueno que hay en esa realidad porque siempre toda situación trae algo bueno para nuestra vida, trae algo bueno para nuestra historia.
Entonces, que importante que tú seas capaz de analizar bien, de pensar bien, de entender bien. No te desesperes, no te angusties, la vida tiene bendiciones para nosotros.
1.- Se objetivo pero mira la vida con optimismo.

2.- Segunda actitud importante. No intentes controlar todo. ¡Ja! De las cosas que más nos hacen sufrir, de las cosas que más nos desbaratan el autoestima, de las cosas que nos hacen creer que no podemos, es soñar con ser todopoderosos. Nosotros no somos todopoderosos, hay cosas que no podemos controlar, hay cosas que no están en nuestro poder, que aunque seamos inteligentes, que aunque seamos capaces, que aunque tengamos buenas emociones no las podemos controlar; esa es la vida, yo así lo experimento. De hecho una de las cosas que me ha hecho crecer en el último tiempo ha sido entender que no todo lo puedo controlar; durante muchos momentos de mi vida he querido controlarlo todo, he querido: “Esto es así, esto es así, esto es así, esto es así” y no, hay cosas que no puedo controlar, hay cosas que definitivamente se me salen de las manos y no soy menos, no soy menos inteligente, no soy menos capaz, no soy lo que quieras simplemente porque no lo puedo controlar. Yo no puedo hacer que llueva o deje de llover y ¿qué? ¿me voy a sentir el peor de los hombres por eso? ¿me voy a sentir el peor de los seres por eso? No, entiendo que no puedo y acepto mi condición y acepto mi realidad. 

3.- Las personas altamente resilientes son flexibles ante los cambios. ¡Ja! Hay cambios y uno no se puede resistir a los cambios. La gente fanática, la gente que sufre, la gente que llora, la gente que hace sufrir a los demás, la gente que le amarga la vida a los demás es aquella que no quiere cambios, es aquella que constantemente están ¡tan, tan, tan, tan! golpeando y molestando.
El otro día me encantó porque participé de una de las experiencias del canal Caracol que más me gusta que es “Nos mueve Colombia” de hecho es #nosmueveColombia y participe con ellos en algunas de sus actividades y me correspondió pintarme la cara de la selección Colombia, creo que fue para un partido de la selección Colombia, ya no recuerdo bien, pero bueno me pinté la cara, me llevaron y me pintaron y ¡Uffff! Por Dios, mucha gente me dijo cosas lindas, cosas hermosas; algunas personas que se oponen al cambio, que se oponen a cualquier mínimo cambio, se me vivieron lanza… y yo terminaba preguntándome ¿es eso importante? ¿Es eso realmente un cambio que trastorne algo? Noooo, nos cuestan los cambios.
En la experiencia religiosa uno de los problemas que tenemos en la iglesia y por lo cual no hemos podido adaptarnos y ayornarnos como dirían los italianos, ponernos al día, es porque nos cuesta, nos resistimos a los cambios. Hay que ser flexibles, cierto que hay cosas que no pueden cambiar, cierto; mi identidad no puede cambiar, algunas cosas de mi identidad no van a cambiar, pero, otras pueden cambiar. ¿Cómo que no? ¿Cómo que no? Claro que pueden cambiar y así lo tenemos que entender y así lo tenemos que vivir; sin desesperarnos, sin angustiarnos. Las perdonas que se resisten al cambio terminan partiéndose, es el ejemplo que siempre ponen, el roble cuando viven un brisón como se mantiene recto, como no se adapta ¡Pum! Lo saca con raíz y todo. Los bambú, ¿cómo lo llamamos nosotros? Los bambú, las cañas estas ¿qué hacen con la brisa? Parecen unas muñeconas del carnaval, se mueven pa’quí y se mueven pa’allá y ¿qué? ¿Se parten? ¿Se rompen? Nooo, hay que ser flexibles, hay que tener un pensamiento sismo resistente. Recuerdo mucho a Mauricio Pareja con ese tema de la sismo resistencia.
Pero hay un elemento más dije que eran cuarto, dije que eran cuatro ¿verdad? te doy el cuarto

4.-  Son tenaces en sus propósitos. Pero en el sentido más profundo de la palabra tenaz como perseverancia, consistencia; las cosas no se hacen por arte de magia “abracadabra, pata de cabra.” Se resolvió el problema, noooo, a uno le toca ¡tac, tac, tac, tac! ser como la gota que va cayendo todos los días en la tierra hasta que hace el hueco. Uno tiene que ser tenaz, consistente en la consecución de sus metas, en la consecución de sus proyectos, de otra manera no se puede, de otra manera no es posible.

Entonces mira, cuatro elementos para tener presente:
1.- Son objetivos pero miran la vida con el prisma optimista.
2.- Importante y para no olvidar, no intentan controlar las situaciones.
3.- Son flexibles ante los cambios.
4.- Son tenaces en sus propósitos, son tenaces en sus propósitos.
Esto es bien interesante y nosotros no podemos olvidar, y nosotros no podemos desechar ninguna de estas posibilidades porque necesitamos vencer y necesitamos ganarle a todo.

Pbro. Alberto Linero Gómez.  (Septiembre 21- 2017)
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Para ampliar esta reflexión los invito a ver el vídeo:
🎵Felizdía🎵 Dios Padre nos ama y nos bendice diariamente. Su amor es inmenso, infinito, maravilloso, misericordioso. Nos ha dado diversidad de dones para construir su reino, para ser feliz y para vencer las dificultades y adversidades, entre esos dones ser seres resilientes, si no la hemos ejercitado, es hora de trabajar en ello.

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