martes, 12 de septiembre de 2017

La amistad.

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 “Pido al Dios de la vida que te bendiga, pido al Dios de la vida que te llene de su amor, que te llene de su paz, que te haga sentir su Presencia amorosa. Que te haga sentir que Él te protege, que Él te cuida y que Él está contigo al iniciar un nuevo día.
Clamo al Dios del cielo bendición para ti, clamo al Dios del cielo que hoy tu sepas que Él está al lado como soldado valiente para defenderte y para ayudarte a alcanzar los objetivos que tienes.
Vamos a iniciar el día con ánimo, con ganas, con fuerza; confiando y creyendo en la misericordia de Dios, confiando y creyendo en que todo va a salir bien, confiando y creyendo en que vas a poder vencer todas las situaciones difíciles porque Él nos ama y Él no nos ha abandonado, ni nos va a abandonar nunca.
A mí me encanta esa canción que dice que ni en el día de prueba Jesucristo nunca me ha dejado. Me fascina esa canción, ese canto que de niños cantábamos en los grupos de oración en la ciudad de Santa Marta.
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Hoy quiero hablar de un tema que a mí me apasiona que es la amistad. ¿Por qué me apasiona la amistad? Porque en la Biblia aparecen experiencias de amistad bien interesantes, de hecho, se decía de Abraham que era amigo de Dios. Se dijo de Moisés que podía ver a Dios cara a cara y me parce emocionante que la relación que establezcan entre Abraham con Dios sea de amistad. Pero también me emociona que David y Jonatán sean un ejemplo de amistad en ese contexto bélico, en ese contexto de batallas, en ese contexto de luchas de poder; ellos se presentan como paradigmas de amistad.
Pero, el libro del Eclesiástico, una reflexión del Ben Sirá nos muestra características del amigo, lo mismo que el Eclesiastés en algún momento nos refiere algunos elementos. El libro de los proverbios. Pero me emociona más todavía que el evangelio, exactamente en el evangelio de Juan en el capítulo quince (Juan 15), Jesús de Nazaret dice que Él no nos llama siervos sino amigos. Eso hace que la amistad tenga un valor sublime, eso hace que la amistad ¡Bah! Sea ¡tú sabes! algo que debiéramos ver, que debiéramos mirar con mucha inteligencia y con mucho cuidado.
Pero no es fácil en estos tiempos la amistad. Bueno, primero hay redes sociales que creen que la amistad es simplemente estar linkeados, estar en la misma red y nos llama amigos. Hay gente que dice.”Yo tengo mil quinientos amigos en Facebook” Bueno, no sé, me parece que la palabra amigos tiene un sentido más profundo, tiene un sentido más sublime; pero bueno, es así.
También hay mucho interés, también vivimos en la época en la que las personas casi que son usadas como instrumentos para y a eso algunos le quieren llamara amistad. No, me parece eso muy pragmático, me parece eso muy utilitarista para ser llamado amistad.
Yo quiero caracterizar la amistad y quiero decir cuatro elementos desde la experiencia espiritual, desde la experiencia que he tenido como amigo.

1° Un buen amigo es aquel que te mira a los ojos y te dice la verdad, un buen amigo es aquel que te mira a los ojos y te dice la verdad.
¡Claro! En la amistad hay complicidades, obvio que sí. En la amistad hay silencios, obvio que sí. En la amistad hay compañía, evidente. Pero el verdadero amigo cuando hay un problema, cuando hay una situación difícil, te mira a los ojos y con serenidad, y con tranquilidad, asertivamente te dice la verdad, te dice de frente aquello que los demás dirían a escondidas. Te dice con serenidad y con amor, aquello que los demás te dirían para burlarse de ti.
Yo creo que eso hay que tenerlo claro, la amistad es un pacto de verdad, no podemos creer que la amistad es un pacto de mentiras. No por hacerte sentir bien, te voy a decir lo que no es cierto, te voy a aplaudir lo que estás haciendo mal, te voy a acolitar lo que se que te destruye. No, al contrario, te miro a los ojos, en el momento propicio, en el lugar propicio, con las palabras adecuadas, con el mejor de los tonos y te digo lo que no estás haciendo bien o cómo es te está perjudicando. Para mi es lo primero, la amistad como un pacto de verdad.

2° La amistad se expresa siempre en solidaridad, en ayudas. Recuerdo en la época de mi adolescencia que habían unas credenciales ¿tú te acuerdas? Unas tarjetitas plásticas que traían frases todas emocionantes, recuerdo una que decía: “Los amigos son como la sangre, llegan a la herida sin que nadie los llame.” Y creo que es expresión medio cursi expresa bien la solidaridad que debe haber entre los amigos, los amigos están ahí cuando el otro amigo necesita ayuda, los amigos se forman a los lados cuando ese amigo requiere apoyo. Claro, eso supone una cercanía, eso supone un conocimiento de la realidad del otro.
A veces llegan los amigos no a resolver el problema que no se pude resolver sino a llorar con el amigo
 A veces ya no puedo hacer nada ¿qué podemos hacer? Está sufriendo por un fallecimiento ¿Qué hacemos? Llorar juntos. O a veces celebramos con ellos. Yo no sé si te ha pasado pero cuando suceden cosas emocionantes en la vida de uno, uno inmediatamente toma el teléfono, marca a un amigo porque uno sabe que ese amigo se va a alegrar, que ese amigo solidariamente va a celebrar con uno. ¡Ja! Por eso la amistad es solidaridad.
De las cosas que extraño en Bogotá en donde vivo felizmente, de las cosas que extraño es algunos amigos con los que teníamos una mesa de dominó por ejemplo, a mi me gusta jugar dominó, no soy experto en el tema, me defiendo, pero bueno, creo que por encima de promedio creo, pero conozco a unos que juegan mucho y nada uno está pendiente, uno está atento y encontrarse con amigos, solidariamente.
Cuando tengo ganas de llorar, llamo a los amigos. Pero…

3° Los amigos también son aquellos que me hacen conocer a Dios. En mi contexto que es un contexto espiritual, porque he vivido la vida aunque soy un pecador, aunque algunos de ustedes podría señalar mis pecados, aunque algunos de ustedes podría decir: “tu fallas en esto, tu fallas en eso” Aunque así, he vivido en un contexto espiritual, desde siempre, tratando de vivir a la manera de Dios, tratando de ser consistente, tratando de ser coherente; seguro no lo logro y seguro ustedes tendrían cosas que señalarme, lo sé, no me da miedo eso ,no me da miedo, así soy. Pero en ese contexto espiritual yo creo que un amigo es aquel que le presenta a Dios a uno, un amigo es el que le hace conocer a Dios, un amigo es aquel que propicia espacios para que uno se encuentre con quien es la plenitud, con quien es el amor, con quien es la felicidad; eso es un buen amigo. Por eso tengo que darle gracias a Dios que con mis amigos puedo orar, que con mis amigos puedo celebrar la eucaristía, presidirla o simplemente participar de ella, celebrarla con gozo porque tenemos fe y compartimos la fe.
Claro, hay amigos que no tienen mi propia fe, tienen la suya, pertenecen a otra denominación pero nos respetamos, nos valoramos, nos apreciamos y oramos juntos. Creo que eso tenemos que entenderlo, no podemos seguir excluyendo a nadie ni creyéndonos mejor que nadie, la amistad hace que conozcamos más a Dios. Y…

4° La amistad se expresa también en una intercesión por el otro, en orar por el otro. Estoy hablando desde el contexto en el que vivo ¿verdad?  A mí me sostienen las oraciones de mis amigos también así como me sostienen sus diálogos, sus verdades, sus solidaridades; también me sostienen sus oraciones. Ellos me conocen mejor que nadie, saben de mi debilidad, saben de mis fallas, saben de mis errores. Yo los conozco, se de sus fallas, se des sus errores y entonces nada ¿qué hacemos? Oramos, oramos los unos por los otros, oramos y clamamos al Dios del cielo para que nos permita vivir y para que nos permita hacer las cosas bien. Bendito sea Dios, alabado y glorificado sea Dios.
Que en estos días en que nos van a poner a comprar regalos para los amigos, tú puedas cuestionarte y preguntarte ¿cómo eres de amigo? Seguro no son muchos los amigos verdaderos de uno ¿verdad?, seguramente hay muchos, compañeros pero amigos, amigos pocos. Seguro son pocos pero ¿cómo eres de amigo?
Pbro. Alberto Linero Gómez.  (Septiembre 12 - 2017)
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Para ampliar esta reflexión los invito a ver el vídeo:

🎵Felizdía🎵 Dios Padre Todopoderoso y misericordioso nos ama infinitamente, nos bendice y nos invita a que nuestra relación con Él sea una relación de amistad: él es el amigo más fiel, puro y sincero. También nos invita a que nuestras relaciones afectivas entre amigos sean llenas de valores, compromiso, lealtad, sinceridad, solidaridad pero sobre todo amor.

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