viernes, 15 de septiembre de 2017

En la crisis en los momentos de exilio no temas, Dios esta contigo.

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 Un saludo especial para ti. Al iniciar el día te deseo todo lo bueno, al iniciar el día le pido al Señor que te bendiga, le pido al Dios de la vida que te llene de salud, de fuerza, de ánimo y que te ayude a vencer las dificultades, y que te ayude a vencer todos los problemas que puedas tener en tu vida. ¡Ánimo! Vamos a iniciar el día con la mejor actitud, vamos a iniciar el día creyendo que somos capaces, confiando en nuestras habilidades, confiando en los dones que Dios nos ha dado, creyendo en nosotros mismos. Es importante tener una buena auto eficacia, es decir, una buena confianza en lo que somos capaces de hacer, por eso te invito a que inicies este día con alegría, con gozo, con fuerza, con una actitud optimista, con esperanza, creyendo que Dios está contigo y Dios te llena de su fuerza para que venzas las dificultades y los problemas.
                       ❤. ː̗̀†ː̖́ .
Hoy quisiera que reflexionáramos en torno a la necesidad que tenemos todos los creyentes de tener un soporte interior, un soporte espiritual para poder seguir adelante. Todos vivimos momentos de dificultad todos vivimos conflictos, todos tenemos situaciones duras, todos experimentamos miedo, todos tendemos a desesperarnos ante las situaciones que no podemos resolver rápidamente. Es humano, nadie puede decir: “no, yo no tengo dificultades a mi todo me sale perfectamente.” No todos en algún momento estamos en medio de batallas difíciles, batallas que pueden ser problemas, frustraciones, desafíos, retos que tenemos y en esa situación necesitamos un soporte espiritual, necesitamos un soporte desde dentro, necesitamos sentir que no estamos solos, sentir que podemos, que no nos vamos a desbaratar ante la situación, que no nos vamos a destruir en esa experiencia que estamos viviendo. Si logramos eso, si vivimos así, seguro vamos a tener el éxito que requerimos, o que necesitamos, o que soñamos.
Lo que yo quisiera hacerte sentir al iniciar este día es que en medio de la dificultad, en medio de la tormenta, en medio de la batalla, en medio de los miedos tú tienes que tener un soporte interior, un soporte espiritual que te ayude haciéndote saber que por más dura que sea la batalla, tú vas a salir adelante.
Yo creo que eso es lo que le comunica el profeta Isaías al pueblo de Dios, el profeta Isaías en el segundo momento, en el que llamamos el Deuteroisaías que va del capítulo cuarenta al capítulo cincuenta y cinco, está en pleno exilio y están viviendo un momento duro, un momento de crisis, un momento complejo porque ellos han sido sacados de su tierra y llevados al exilio, y no es fácil la vida en el exilio, no es fácil sacar las raíces del terreno en el que uno ha sido plantado para ir a echar raíces en otro lado; eso no es fácil, no es una experiencia agradable, al contrario, al principio genera mucha crisis, al principio las rutinas desaparecen y uno se encuentra desadaptado y uno no sabe qué hacer. Así lo han experimentado muchos colombianos, muchos hermanos, ahora los hermanos venezolanos, o muchos hermanos latinos que han tenido que viajar a otros lugares a buscar mejores opciones, mejores oportunidades. Vivir en el exilio no es fácil ¡bueno! seguro al final se terminan adaptando pero al principio es muy duro, más cuando es impuesto, más cuando es impuesto, más cuando no es una decisión libre sino que es una imposición de la vida o una imposición de la sociedad que era lo que le pasaba al pueblo de Israel; el pueblo había sido a la fuerza exiliado. El imperio Babilónico a través de Nabucodonosor habían tomado la decisión de que ellos no vivieran en su propio pueblo, en su propia tierra, que ellos vivieran lejos de allí y eso los hace vivir en una crisis terrible, eso pone en crisis todo porque nada, se sienten desadaptados frente a todo; la fe se pone en crisis porque uno no puede entender cómo creyendo uno en Dios, como uno siendo un buen ser humano, le va tan mal. Uno no puede entender cómo el Dios de la vida no mete la mano para defenderlo a uno.
Dos, crisis de tipo económico porque claro cuando tu vas a otro lugar, cuando tu vas a otra tierra, mientras te adaptas comienzas a sufrir, no hay trabajo, no hay una oportunidad, no hay esto y comienzas a padecer.
Crisis familiares, porque algunas familias se dividen, puede viajar el papá, puede viajar la mamá, no pueden viajar los hijos; bueno todas estas cosas que pasan con el tema de los exilios ¿verdad?  y hay crisis, y hay sufrimiento, y el profeta Isaías les habla a estos hombres, a estas mujeres que están experimentando eso  y creo que su mensaje más fuerte es decirles: “Tengan un soporte interior, tengan un soporte espiritual.” Y lo hace a través de una palabra hermosa, a través de una imagen, a través de una metáfora preciosa que lo que quiere es hacerles sentir a ellos que no están solos, que no están a merced de la situación, sino que el Dueño de la vida los está protegiendo y los está cuidando. Es el versículo diez, del capítulo cuarenta y uno. Dice el Dios de la vida a través del profeta: “No temas porque yo estoy contigo, no desmayes porque yo soy tu Dios que te esfuerzo, siempre te ayudaré, siempre te sostendré con la diestra de mi justicia.”
Te das cuenta, es una invitación a tener soporte en Él, a descansar en Él, a poner la confianza en Él y teniendo la confianza puesta en Él, vencer las dificultades y vencer los problemas. “No temas porque yo estoy contigo.” La crisis le hace creer a uno que uno está solo. La crisis le hace creer a uno que uno no puede. Aquí el Señor lo primero que le dice es “Yo estoy contigo” que equivale a decir; “Tú no estás solo ¡Hey! por muy dura que sea la dificultad éntrelos dos podemos, por muy dura que sea la dificultad somos capaces los dos de vencer y de ganarle a esta situación.”
Después dice: “No desmayes porque yo soy Dios que te doy fuerzas.”
¡Ah! Uno de los problemas de la crisis es que cuando es constante ¡tan, tan, tan, tan! Uno tiene la tentación de desmayar, uno tiene la tentación de rendirse, uno tiene la tentación de decir: “hasta aquí llego, ya no más, ya no más.” Sin embargo, sin embargo, el Dios de la vida le dice: “Yo te doy a fuerza, no desmayes, no digas que no puedes porque yo te doy la fuerza para que salgas adelante.”
Y cuarto, “Te sostengo con mi mano diestra, con mi mano poderosa.” Ese es el soporte que necesita y yo quisiera que hoy lo vivieras y quisiera que hoy lo tuvieras presente en este día, en esta situación que estás viviendo, Él está contigo, Él no te abandona.

Son tres mensajes concretos:
1.- Te dice con fuerza, te dice con mucha fuerza “No estás solo.”
2.- Te dice “Yo te doy la fuerza.” y
3.- Te dice “Yo te sostengo, yo soy capaz de sostenerte.”
Oye, que importante que nosotros vivamos hoy este día teniendo clara esa ayuda de Dios, teniendo clara esa presencia de Dios, teniendo clara esa fuerza de Dios; Él no te deja, Él te da su poder y Él te sostiene con su mano poderosa.
¡Hey! Vamos a luchar, vamos a ganarle a las situaciones y vamos a vencer, porque Él no nos deja nunca.
Pbro. Alberto Linero Gómez.  (Septiembre 15 - 2017)
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Para ampliar esta reflexión los invito a ver el vídeo:


🎵Felizdía🎵 Dios Padre con su amor infinito nos bendice día a día y en los momentos de dificultad, sosteniéndonos con sus manos poderosas, nos da la fuerza necesaria y la sabiduría para salir adelante y ser más que vencedores.

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