viernes, 22 de septiembre de 2017

La resiliencia. Dos nuevas actitudes para ser personas resilientes.

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 Una bendición especial, que el Dios de la vida te llene de su amor y que el Dios de la vida te llene de su paz. Iniciamos, con ánimo, con ganas, con fuerza, este nuevo día; esta nueva jornada la iniciamos confiando y creyendo en el poder de Dios. Te animo a dar pasos de bendición, es decir, a vivir haciendo la voluntad de Dios.
Déjame y oro por ti, déjame y clamo al Dios del cielo por ti:

. ː̗̀†ː̖́ . Padre Dios, te alabo y te bendigo en esta mañana. Padre Dios te doy gracias por el amor inmenso, abundante, intenso y generoso que Tú nos regalas todos los días. Te alabo y te bendigo por lo maravilloso y grande que Tú eres en nuestra vida.
De manera especial Padre Dios, en este momento quiero suplicarte una bendición de salud, una bendición de ánimo, una bendición de prosperidad, una bendición de unidad familiar, para cada una de esas personas que están compartiendo conmigo este momento. Nos reunimos en tu nombre Padre Dios, nos reunimos en el nombre de tu Hijo, nos reunimos convocados por la fuerza del Espíritu Santo y te suplico a Ti que eres bueno, que los bendigas, que nos bendigas, que les hagas sentir tu Presencia, tu cercanía, tu ayuda; que no los abandones, que no los dejes y que les hagas sentir que ellos son tuyos y que ellos te pertenecen. Glorifícate en sus vidas, glorifícate en sus trabajos, glorifícate en sus relaciones y permíteles  Padre Dios que puedan sonreír, permíteles Padre Dios que puedan vencer las dificultades, que puedan saltar los obstáculos, que puedan doblegar todas esas situaciones que amenazan sus proyectos de vida.
Bendícelos hoy y siempre Padre, te lo suplico a Ti que eres mi Dios y te lo pido en el nombre de tu Hijo Jesús que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

                        ❤. ː̗̀†ː̖́ .
 Ayer hablábamos de la resiliencia y de las actitudes que se deben de tener para ser personas resilientes, todos estamos enfrentados a momentos de dificultad, todos estamos enfrentados a momentos difíciles, todos estamos enfrentados a situaciones que nos hieren y hasta que nos golpean fuertemente, pero todos tenemos la posibilidad de tomar la decisión de salir adelante, de vencer las dificultades, de vencer los problemas, de encontrar caminos de solución; no vamos a hacer del dolor, no vamos a hacer de la tristeza nuestra manera de vivir. Vamos a ser capaces de vencer esas situaciones y de vivir felices, de encontrar ese proyecto que nos llene de plenitud y que nos llene de gozo.
Hemos estado planteando algunas actitudes resilientes, hoy quiero volver a subrayar dos que creo que deben quedar grabadas en nuestro corazón:

1° Las personas resilientes evitan tener esa actitud de controlar todas las situaciones, uno no puede creer que en sus manos está controlarlo todo. Ciertas cosas se pueden controlar pero hay muchas cosas, muchas realidades que uno no puede controlar y uno tiene que vivir sabiendo eso. Yo sé que eso lo hace a uno vulnerable, lo sé, pero es así. Por eso es importante que nosotros tengamos claro que para poder ser felices, que para poder vencer las dificultades, tenemos que dejar a un lado la pretensión de controlarlo todo, la pretensión de tener el dominio sobre todas las cosas. Es más, creo que uno de los problemas serios que tiene el hombre de hoy es que por tratar de controlarlo todo, termina no controlándose a sí mismo; que por tratar de dominarlo todo termina no siendo dueño de su mundo interior y al no ser dueño de su mundo interior, termina desconfigurado, termina fragmentado y termina entonces autodestruyéndose. Por eso, si tú quieres ser una persona que supera las dificultades, que supera los problemas, tienes que partir de la certeza de que no todo lo puedes controlar; no lo puedes controlar todo, no eres la dueña, no eres el dueño de la vida, de la historia, no todo está bajo tus manos, no todo está bajo tu poder. Lo digo pensando por ejemplo en las reacciones de las otras personas, uno no puede controlar las reacciones de las otras personas, de cosa puede controlar las propias, de cosa puede controlar las de uno mismo, pero la de los otros no.
Yo no sé cómo van a reaccionar los demás frente a lo que digo, frente a lo que hago y tengo que ser consciente de esa realidad, tengo que ser consciente que es así y eso no me puede hacer sufrir.
 Las decisiones que ellos toman yo no las puedo controlar ni puedo controlar la naturaleza. Uno de los grandes problemas del ser humano es que por intentar controlar la naturaleza ha ido generando unas reacciones de la naturaleza terribles. Nosotros somos dueños y la entendemos y la explicamos pero no la controlamos como quisiéramos, siempre hay algo que se nos escapa y por eso tenemos también que aprender a contemplarla, tenemos también que aprender a valorarla, a verla desde la poesía.
No intentes controlarlo todo, cuando intentas controlarlo todo terminas sufriendo porque terminas víctima de tus propios inventos.

Pero quisiera decir una segunda realidad que a mí me gusta y que me parece fundamental para poder vencer todas esas dificultades:

2° Nosotros necesitamos buscar apoyo y ayuda en los demás. Nosotros así como no podemos controlar la vida tampoco tenemos todas las soluciones y en eso necesitamos aprender a conversar con otros, a dialogar con otros, a encontrarnos con otros y que ellos nos cuenten y que ellos nos ayuden a encontrar soluciones.
Me gustan mucho los grupos de apoyo, me gusta mucho cuando dos personas se juntan para ayudarse, creo que eso significa ser verdadero amigo, creo que eso significa ser verdaderos hermanos, ayudarnos a cargar la carga de la vida, que no es fácil.
Cuando encuentro grupos como alcohólicos anónimos, como la gema perdida, que son grupos de apoyo, grupos en la que las personas se juntan para apoyarse, para fortalecerse, para impulsarse a salir adelante. No te solucionan los problemas, no te solucionan las dificultades pero te aseguro que te ayudan, pero te aseguro que te dan fuerzas, pero te aseguro que te sostienen y que eso es muy necesario para que nosotros podamos salir más que vencedores.
Confío que estas dos reflexiones te ayuden a entender la vida y te ayuden a generar ese fuego interior que te impulsa a vivir con ánimo, a vivir con ganas y a no tenerle miedo a nada porque la vida es siempre una oportunidad para ser feliz, una oportunidad para sonreír, una oportunidad para triunfar y para poder levantar los brazos en actitud de quien ha ganado.
Pbro. Alberto Linero Gómez.  (Septiembre 22- 2017)
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Para ampliar esta reflexión los invito a ver el vídeo:

🎵Felizdía🎵 El Padre Dios nos ama infinitamente, nos bendice a diario y a través de otros nos da herramientas para ser mejores seres humanos, para vencer resilientemente las dificultades, las adversidades y para triunfar.

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