❤✿. ː̗̀†ː̖́ .✿❤
. ː̗̀†ː̖́ .Señor te damos gracias por este
nuevo día que Tu nos regalas, te damos gracias porque eres Tu el que nos permites
estar aquí de nuevo. Gracias Señor por tu amor, gracias Señor por tu bendición,
gracias Señor por llenarnos de fuerza para hacer de este día el mejor de los
días.✿
Yo estoy
contento, no solo de estar con ustedes, no solo de iniciar esta experiencia,
sino de la visita del Santo Padre el Papa Francisco, estoy feliz porque el
obispo de Roma, en él construimos y vivimos en comunión, está en nuestro país
para animarnos en la fe; esa es la intención de la visita del Papa Francisco,
animarnos en la fe, hablarnos de la Palabra. Lo amamos profundamente, confiamos
en su ministerio, oramos por él y recibimos de él todas las bendiciones que
tiene para nosotros.
Es un
gesto maravilloso que venga a nuestro país, aquí somos muchos los católicos; yo
como presbítero de la iglesia me siento feliz de su visita y doy gracias al
Señor por su vida, y doy gracias al Señor por su ministerio.
Quisiera
decir tres cosas que me gustan del Papa Francisco, tres ideas que
particularmente me mueven a mí como evangelizador, como predicador, como
presbítero; pero también como hombre de fe, como creyente y como ser humano.
1° Me
gusta cuando el Papa Francisco plantea a la iglesia no como una fortaleza, no como
un lugar amurallado que se defiende de los otros sino como una tienda de
campaña en una batalla; o un hospital de campaña. Esa figura me ha gustado
mucho, me emociona porque creo que eso es realmente lo que el Dios de la vida nos
pide en el evangelio, lo que el magisterio de la iglesia ha subrayado siempre.
Nosotros debemos ser ese espacio en el que los hermanos heridos por el pecado,
heridos por el egoísmo, heridos por la corrupción, heridos por la violencia,
vienen a sanarse. Y nosotros con nuestro amor y nosotros con nuestra atención,
y nosotros con nuestra fe les proponemos la Palabra, les proponemos los
sacramentos y celebramos con ellos para que sanos vuelvan a la batalla, vuelvan
a la vida.
Esa imagen
me emociona y creo que es un cuestionamiento para todos nosotros porque también
creo que la visita del Santo Padre, del Papa Francisco, es una ocasión para que
nos cuestionemos como iglesia, para que mis hermanos obispos se cuestionen
¿Están viviendo su ministerio episcopal como el Señor quiere? ¿Son pastores
según el corazón de Dios? Para que nosotros los presbíteros nos cuestionemos
¿Cómo estamos viviendo nuestro ministerio? ¿Estamos presidiendo la comunidad
como tiene que ser? ¿Somos realmente acompañantes de nuestros hermanos?
Para que
los diáconos, para que los seminaristas cuestionen su vocación pero también
para que todo el pueblo de Dios que somos todos, para que mis hermanos
bautizados como yo, cuestionemos nuestra fe ¿Somos ese hospital de campaña? Es
decir ¿Nosotros somos ese espacio en el que las personas heridas logren
encontrar a ese Dios que sana, al Dios que devuelve el sentido, al Dios que
llena de fuerza, al Dios que llena de ánimo, al Dios que llena de vida? Esa es
la pregunta y creo que ese es el primer tema.
2° El
segundo tema fue fascinante cuando nos invitó a hacer lío, bueno, esa es una
expresión bien argentina, hacer lío y a nosotros nos produce un desafío, nos
produce como una inquietud. Qué bueno que entendamos que el verdadero cristiano
está en contradicción con los valores que destruyen y enferman a la sociedad y
en esa medida haceos líos, no porque hacemos cosas malas, hacer líos no es
hacer cosas malas, no es porque nuestros pecados ahora van a ser más grandes,
no, Dios nos libre, claro que no. Es mostrarle al mundo que hay una palabra
diferente, que hay una actitud diferente, que hay valores diferentes. En el
mundo donde las palabras destruyen, en el mundo donde las palabras hieren hay
que mostrar la palabra de ternura de Jesús, hay que mostrar la palabra de Jesús
que sana, la palabra de Jesús que levanta.
En el
mundo de la violencia, en el mundo donde el otro es un enemigo, en el mundo
donde al otro hay que derrotarlo, destruirlo; esa es la lógica que impera en
nuestra sociedad hoy, necesitamos hacer lío mostrando la misericordia de Dios,
mostrando la fraternidad, mostrando el amor de Dios.
En el
mundo donde el placer es la única razón de ser de la vida y si tienes y eres
fuente de placer vales, si no eres fuente de placer no vales. En el mundo donde
se descarta al que no tiene posibilidad de dar placer, al que no tiene
posibilidad de producir se le descarta nosotros tenemos que mostrar cómo en el
evangelio, como el Padre Dios al entregarnos a su hijo en la cruz, nos muestra
lo valiosos que somos y cómo tenemos muchas dimensiones sublimes que no podemos
desconocer y que no podemos destruir.
Ojalá hoy
hagamos líos y sé que ha habido líos, y sé que hay personas atacando y sé que
hay personas diciendo locuras, nosotros no contestamos en el mismo tono,
nosotros damos testimonio de amor, nosotros vivimos en la paz, en la paz del
Señor Jesús, esa armonía que nace de saber que Él es el dueño de la vida. Vamos
a hacer lío, vamos a mostrarle que se puede vivir de una manera distinta, que
no todo puede ser indiferencia, que no todo tiene que ser odio, que no todo
tiene que ser señalamiento y exclusión, que podemos hacer la vida de una manera
totalmente nueva.
3° Pero lo
tercero., me gusta cuando a nosotros los presbíteros, a nosotros los pastores y
aquí creo que es para todo aquel que tenga la función de pastor, nos invita a oler
ovejas. Él siguiendo con la imagen pastoril que la biblia usa a partir de la
cultura de los pueblos en los que Dios se revela, nos dice que hay que meternos
con la gente. Cuidado con el tele pastoreo, cuidado con el tele servicio, el
servicio de lejos, el servicio de allá. No, no, no metámonos, metamos con los
otros, toquemos a los otros, sintamos a los otros y pienso que eso se lo está
diciendo a todos los que tienen función de pastores; a los papás, tienen que
estar atentos a sus hijos, tienen que hablar con ellos , escucharlos, tocarlos,
sentirlos. Creo que se lo está diciendo a los jefes a los de las empresas, que
se lo está diciendo a los que mandan; bueno, no se manda desde una torre, hay
que meterse con la gente, hay que tocar a la gente. Pero claro, nos lo está
diciendo a nosotros los presbíteros católicos, los obispos católicos, los
diáconos católicos; a veces estamos muy lejos de la gente. Con todo respeto a
veces generamos demasiada barrera con la gente, creo que necesitamos obispos,
creo que necesitamos presbíteros, creo que necesitamos diáconos que estén cerca
de la gente, que conversen con la gente, que no se crean príncipes de nada, que
no se crean de mejor familia, que no crean que tienen un estrato social
superior ¡Qué va! Somos de lo mismo.
Oiga, hay
que estar más cerca de la gente, yo el primero porque a veces por mi situación
de trabajo y por mis cosas puedo terminar distante. No, hay que oler a ovejas y
eso es fundamental.
La expresión es hermosa ¿verdad? estar cerca,
tocarlos, sentirlos, saber que son nuestros y eso es maravilloso y eso es
fundamental en nuestra vida.
Gocemos la
venida del Papa Francisco, gocemos la presencia del Papa Francisco entre nosotros.
Si no eres creyente deja que esas palabras
que el Papa pronuncia, deja que esos gestos te hagan conocer el amor de
Dios y te juro que tu vida cambiará.
Si eres de
otra denominación en vez de atacar, en vez de acusar; oye, estas palabras que
con respeto te comparto porque respetamos tu opción de fe, respetamos tu apuesta
en la vida pero, abre el corazón, de pronto esas palabras te tocan y te hacen
vivir de una manera diferente y te hacen vivir de una manera nueva.
¡Ánimo!
Que Dios está con nosotros.
Pbro.
Alberto Linero Gómez. (Septiembre 07 - 2017)
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Para
ampliar esta reflexión los invito a ver el vídeo:
Gracias Padre, mi admiración hacia usted y a los sacerdotes Eudistas por sabernos trasmitir las enseñanzas de una manera practica y sencilla pero con profundos mensajes, desde hoy quiero ser la carpa del hospital en medio de la batalla de nuestro mundo, armar lio con una vida diferente, de amor, paz y transparencia comenzando con mi familia y continuar oliendo ovejas estando mas cerca de los nuestros, de los hijos, de mi esposa, de mis amigos, de mis campesinos, gracias Padre Lineros. Homero de Ecuador
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