viernes, 1 de septiembre de 2017

Tres palabras que expresan la experiencia espiritual de los cristianos: Aceptar-Mejorar-Solidaridad.

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  Hey! Iniciamos un nuevo día e iniciamos un nuevo día con una certeza, todo saldrá bien. Iniciamos esta nueva experiencia con la seguridad de la fe, la fe en el Dios de la vida, la fe en el amor que Él tiene por nosotros; amor infinito, amor intenso. Iniciamos este nuevo día con la seguridad de que podremos en Él ser felices, esa es la certeza que quiero tengas hoy en tu corazón para iniciar esta jornada. Vamos a llenarla de buenas experiencias, vamos a llenarla de las mejores experiencias, vamos a disfrutar cada una de las actividades, cada una de las acciones que tenemos. No tengamos miedo, siempre podremos salir adelante, siempre le podremos ganar a las situaciones difíciles de la vida; Dios está con nosotros, Dios nos da mucha fuerza, Dios nos da mucha sabiduría y Él nos ayuda para que podamos vencer. Por eso ánimo, inicia este nuevo día con esa seguridad y sé que todo saldrá bien, todo saldrá bien. Al llegar la noche podremos decirle a la vida, podremos decirle al Señor “He vivido, he disfrutado y he hecho lo que tenía que hacer. Bendito seas Tú Señor.”
Vamos a iniciar reflexionando tres palabras que a mí me parecen fundamentales en la vida, que creo expresan bien, la experiencia espiritual de los cristianos:

1° Primera palabra es un verbo, aceptar. Creo que es fundamental para poder ser feliz aprender a aceptar, es más, solo podemos transformar lo que hemos aceptado. Muchas veces tenemos miedo a aceptar porque creemos que aceptar es abdicar de la posibilidad de cambio. Muchas veces tenemos miedo a aceptar porque creemos que es resignación. Muchas veces tenemos miedo a aceptar porque no estamos de acuerdo con muchas de esas cosas. Pero yo quiero decirte que todo proceso de transformación, todo proceso de cambio, toda batalla tiene que iniciarse con un hecho básico de aceptación, acepto que está esa situación, acepto que soy así, acepto que hay ese enemigo y sólo después tomo entonces la decisión de enfrentar, tomo la decisión de resolver.
¿Qué sucede? Que mucha gente quiere transformar lo que no ha aceptado, mucha gente quiere cambiar lo que definitivamente todavía no le pertenece, lo que ha negado y si tu niegas esa realidad ¿Cómo vas a resolverla? ¿Cómo vas a intervenirla? ¿Cómo vas a poder actuar en ella? Por eso la primera palabra, el primer verbo de hoy es aceptar.
Y vamos a partir de tres niveles de aceptación que son fundamentales:
1.- Aceptar mi situación. Mi situación física por ejemplo, tengo que aceptar lo que soy físicamente, las características físicas que tengo, el color de mi piel, la simetría o no simetría que tengo, la tendencia a la obesidad; bueno las cosas que tengo y que son, punto. Si yo no acepto mi físico no podré vivir bien, no podré vivir feliz. Mucha gente todavía quiere ser de otro color de piel, mucha gente todavía quiere tener la nariz de otra manera, mucha gente quiere ser físicamente lo que no es y claro, lo que termina es sufriendo, lo que termina es padeciéndose y eso es muy difícil y muy complicado.
Entonces lo primero, aceptarse, aceptar mi físico, aceptar que tengo esto, así soy ¿Qué voy a hacer? Por mucho que quiera no voy a variar, no voy a cambiar muchas cosas. Ahora, que puedo mejorar, seguro, que puedo hacer un plan de auto mejoramiento, seguro, que puedo tener mejores situaciones, seguro; pero aceptando porque eso soy. Por eso es a mi particularmente me encanta decir que soy un negro feliz. Algunos dicen “no padre no es tan negro”. Sí, pero soy un negro, mi familia es negra, mis rasgos son negros y soy feliz siéndolo.
2.- Aceptar mi condición social. Claro que todos queremos ascender, claro que todos queremos tener una vida más digna, una vida más cómoda; seguro, todos queremos eso, nadie puede decir que no, todos queremos mejorar nuestras condiciones de vida pero cuidado para poderlo hacer yo tengo que aceptar lo que soy. No soy un hombre del estrato veinticinco, yo no tengo las posibilidades económicas ni en mi niñez las tuve, para creerme alguien del estrato veinticinco; porque cuando comienzo a no aceptar mi condición social, seguro genero una vida poco auténtica, genero una vida que no es genuina, genero una vida llena de falsedad, llena de apariencia, llena de engaños y termino haciendo sufrir a los demás y sufriendo yo mismo.
Acepto mi condición social, claro voy a trabajar duro, me voy a romper el alma para alcanzar unas condiciones que me realicen, obvio, esa es mi tarea pero no me creo lo que no soy. No reniego de mi barrio, no reniego de mi gente, no reniego de los colegios en los que estudié, no tengo que inventar cuentos para engañar a nadie, esta es mi clase. Insisto, todos los días trabajo duro y me esfuerzo para ser mejor, pero nada, soy eso también.
3.- Esa aceptación no solo implica mi físico, no solo implica mi condición social sino implica también ms posibilidades. Yo tengo que ser consciente de mis posibilidades y aceptarlas. No tengo posibilidades que no tengo, suena como, pero es así, yo no puedo volar; hay posibilidades que no tengo y tengo que aceptar las que tengo y aceptar que algunas no las puedo realizar; eso sí, voy a llevar al extremo las que puedo, voy a sacarle el fruto al máximo a las que puedo, lucharé al máximo por sacar el máximo de provecho de mis posibilidades, pero voy a aceptar que soy esto y que puedo hacer esto, puedo hacer aquello pero hay cosas que no puedo hacer, hay cosas que no puedo hacer.

Y cuando tengo claro el aceptar entonces sí, viene la segunda palabra:
2° Mejorar. ¡Ah! Creo mucho en los procesos de auto mejoramiento, creo mucho en que uno tiene que ir buscando ser cada día mejor, creo que uno no puede resignarse a decir “buen yo soy así, no tengo nada más que hacer” No, soy así pero puedo mejorar aquí, pero puedo trabajar en esto y ahí hay todo un ejercicio. Yo por estos días que he tenido la oportunidad de bajar de peso he podido aprender eso claro que acepté que soy una persona que tiene una tendencia a la obesidad, lo acepto, acepto que tengo una tendencia a la obesidad. Si, si, n hay nada que hacer, es decir, si me tomo dos vasos de agua muy mal tomados seguramente me engordo un kilo, es una hipérbole pero es así, ah, entonces ¿qué hago? Voy a mejorara y ¿Cómo voy a mejorar? Cuidándome. Cuidando mi comida, haciendo ejercicio, tratando de generar hábitos saludables para mí. Mejoro, acepto mi condición, pero mejoro, lucho por mejorar.
Y así podríamos poner muchos ejemplos en los cuales nosotros aceptamos lo que somos pero tenemos un plan de auto mejoramiento. En mis relaciones interpersonales a veces tal vez soy seco, a veces no soy lo suficientemente romántico, no soy lo suficientemente emocional como para, ¿bueno entonces qué hago? Comienzo a trabajar eso. O a veces soy demasiado espontaneo y digo todo, todo lo que pienso lo digo y no está bien, me meto en líos, dejo migajas muy grandes, entonces ¿Qué hago? Comienzo a trabajar eso.
Mejorar ¿En qué tienes tú que mejorar? ¿Qué cosas tienes tú que trabajar? No eres perfecto, no quieres ser otro, aceptas tu situación, aceptas tu vida pero quieres ser mejor. Eso es supremamente importante para alcanzar la felicidad, la realización, la plenitud.

3° Y la tercera palabra es solidaridad. Yo creo que hay que generar relaciones solidarias, es decir, hay que saber hacer equipo, hay que saber con quienes me junto para construir. Uno no se puede juntar con personas que sólo saben destruir. Uno no se puede juntar con personas que ya por la experiencia uno sea dado cuenta son anclas que no dejan que el buque fluya, que no dejan que el buque viaje en el mar. Entonces ¿qué tenemos que hacer? Saber elegir a las personas con las que nos juntamos, saber elegir a las personas con las que construimos nuestra vida. Hay que generar solidaridad, hay gente que nos apoya, que nos ayuda a crecer, que nos ayuda a salir adelante; esa gente la tenemos que tener presente para ser más que vencedores y para poder disfrutar la vida.
Pilas, tres palabras, tres verbos allí:
1° Aceptar.
2° Mejorar.
3°  Y una en un sustantivo, Solidaridad, para que las cosas funcionen en nuestra vida.
Te regalo esas tres palabras y te pido que las reflexiones.
Pbro. Alberto Linero Gómez.  (Septiembre 1°- 2017)
                         ❤. ː̗̀†ː̖́ .
Para ampliar esta reflexión los invito a ver el vídeo:
🎵Felizdía🎵 Día a día el Padre Dios nos bendice, nos muestra su amor  infinito y a través de otras personas o situaciones, nos indica cómo ser mejores y ser más felices en esta vida.☺

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