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“¡Hey! Iniciamos un nuevo día, iniciamos una nueva semana.
Lo hacemos con ánimo. Lo hacemos con fuerzas, lo hacemos con ganas. Vamos a
meterle ganas y vamos a meterle fuerzas a este nuevo día y a esta nueva semana,
no vamos a iniciar con tristeza, con desánimo, no,no,no; vamos a ponerle ¡tú
sabes! Un poquito de alegría, un poquito de actitud y vamos a Hacer de este día
el mejor de los días y de esta semana, la mejor de las semanas. No podemos
vivir tristes la vida, sé que hay golpes fuertes, sé que hay frustraciones
duras, sé que hay momentos ¡Baaa! Que uno se siente, pero nada, uno tiene que
reponerse, uno tiene que animarse y uno tiene que iniciar el día con alegría.
Me gusta cantar, me gusta reír, me gusta que podamos disfrutar la vida, la
existencia es para eso para disfrutar, para reír, para estar más contento.
A veces nos hemos acostumbrado a sufrir, nos hemos
acostumbrado a llevar la vida, a llevar la vida. No, yo creo que en la vida es
fundamental estar contentos, estar felices, estar dichosos y salir adelante.
Dios no nos deja, Dios no nos abandona, Dios siempre nos llena de su
misericordia y nos llena de su paz. Y yo hoy quiero invitarte a ti a estar
fortalecido, a estar animado, a creer que vas a salir adelante. Dilo, voy a
salir adelante, tengo capacidades, tengo cualidades y además, tengo la ayuda de
Dios. Cree en ti, cree en ti, cree en los que te aman, cree en los que están
cerca de ti y echa adelante; no tienes porque andar temiendo, no tienes porque
andar llorando y diciendo que no puedes y diciendo que no eres capaz, y
diciendo que todo está perdido. Estoy convencido que eres capaz y que lo puedes
hacer, de eso estoy absolutamente convencido.
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Hay un texto que a mi particularmente me anima a vivir. Yo quiero
vivir animado la vida, yo quiero vivir contento la vida,…, ¿Tengo momentos
duros? Si ¿Tengo momentos difíciles? Si ¿Me meto en problemas? Si ¿La embarro a
veces? Sí, pero hay que sonreír más y uno no puede quedarse llorando, y cuando
la vida me desafía pues intento ganarle, intento romper todo paradigma y
triunfar en el nombre de Dios.
Ese texto me anima mucho, es un texto hermoso porque
primero muestra a los discípulos fracasando en una actividad. Jesús lega y se
da cuenta que los discípulos no han podido liberar a un joven, a un muchacho, del
dominio del mal; no lo han podido liberar y entonces Jesús se acerca y Jesús
cual médico, se comporta ahí en el evangelio de Marcos nueve, como un médico,
comienza a averiguar, tu sabes, así como los médicos:¿Desde cuándo? ¿Qué síntomas
tiene? Para poder ir haciendo una hipótesis, lo mismo hace Jesús. Pero a mí me
interesa mucho el diálogo que Jesús tiene con el papá del muchacho. El papá del
muchacho le responde a Jesús las preguntas que Jesús le hace y le dice: “Oye,
¿crees que puedes hacer algo? ¿Crees que puedes hacer algo? Ten misericordia de
nosotros y ayúdanos.” Le dice el papá. Es normal, los discípulos no han podido,
él tiene que tener un poco de miedo porque ante el fracaso de los discípulos este
dice ¿será que Jesús si podrá? Y entonces le pregunta Oye ¿tú si puedes hacer
algo? Si puedes ayúdanos, ten misericordia de nosotros.
Y me fascina la respuesta de Jesús capítulo nueve del
evangelio de Marcos, versículo veintitrés: “Claro que puedo, ¡para el que cree,
nada es imposible! ¡Para el que cree nada es imposible! ¡Guau! A mi ese texto
me anima, a mi ese texto me emociona, a mi ese texto me llena de fuerzas.
Lo primero, quito toda visión mágica de ese texto, no se
trata de que el que tiene fe se le van a aparecer los resultados ¡Cataplum,
cataplum, cataplum! No, no, no creo en eso. No estoy diciendo que los que
tienen fe le caen los billetes de cien mil del cielo, no estoy diciendo eso. No
estoy diciendo eso que en las relaciones de pareja se solucionan ¡Cataplum, plum,
plum! No, en las relaciones de pareja se soluciona cuando la gente toma la
decisión de solucionarlas, de cambiar lo que tiene que cambiar, de establecer
los puentes que tiene que establecer y de construir como tiene que construir.
Se ganan los recursos que se requieren cuando se trabaja duro y se aprovechan
las oportunidades.
No quiero que la Palabra sea entendida como una acción
mágica, el que tiene fe, el que tiene fe, trabaja duro y la diferencia del que
tiene fe, con el que no tiene fe, es que el que tiene fe está convencido que su
trabajo dará los resultados porque cree en él y cree en el poder de Dios. Y por
eso no hay límites,y por eso no hay nada imposible. No porque haya un poder
mágico que ¡Pus! Desaparezca o aparezca las realidades. No, no por eso, sino
porque el que cree, el que confía en el poder de Dios, cree en sí mismo, cree
en las personas que lo aman, cree en el poder de Dios y trabaja con esa
certeza, con esa seguridad, y cuando uno trabaja con esa certeza y con esa
seguridad, obvio, no se equivoca tanto, no falla tanto y es efectivo, y logra
los objetivos, y supera las metas, y enfrenta los desafíos, y enfrenta los
miedos y sale adelante. ¡Hey! ¡Tenlo claro! El problema es que nosotros no
creemos en nosotros mismos. ¿Cuántos ante un trabajo nuevo que les dan se
llenan de miedo? ¿Cuántos ante un proyecto que se les aparece o han construido
se llenan de miedo? ¿Cuántos en una relación en vez de dedicarse a trabajar la
relación, en vez de construir bien la relación, terminan diciendo no más, hasta
aquí llego? ¿Cuántos definitivamente han dicho yo no quiero? En vez de creer en
si mismos, en vez de confiar en sí mismos, en vez de confiar en las personas
que están a su alrededor y han dado manifestaciones objetivas de amor y
trabajar duro, trabajar con fuerza confiando en el poder de Dios.
Para el que cree nada es imposible.
Yo hoy quiero invitarte, quiero llenarte de ánimo, quiero
llenarte de fuerza para que salgas a luchar, para que salgas a vencer las
dificultades, para que salgas a ganarle a todas esas situaciones duras que
tienes. Dios no te deja, Dios no te abandona, Dios te llena de su alegría, Dios
te llena de su paz, Dios te llena de su amor. Dios contigo, Dios contigo.
¡Ánimo! ¡Ánimo! Que Él, nunca te va a dejar y que Él nunca te va a abandonar.
Bendito sea Dios,
alabado y glorificado sea Dios, y tenlo claro, para el que cree nada es
imposible. Vamos a confiar en esa Palabra, vamos a armarnos de ella y vamos a
salir a hacer de este día, el mejor de todos y vamos a salir a hacer de este
día, un día bien especial.
Entonces ¿Cuento con eso? Y te bendigo de una vez y le pido
al Señor que actúe en tu corazón y le pido al Señor que haga maravillas en ti,
para que puedas lograr los objetivos que te has planteado.
Pbro.
Alberto Linero Gómez. (Septiembre 18- 2017)
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Para
ampliar esta reflexión los invito a ver el vídeo:
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