viernes, 30 de septiembre de 2016

Tres verbos para precisar nuestra relación con la Palabra de Dios

                     ❤. ː̗̀†ː̖́ .

“Clamo al Dios del cielo que te bendiga. Clamo al Dios del cielo que en este momento irrumpa en tu vida con su alegría, con su poder y que te haga experimentar paz y te haga experimentar serenidad, y te haga experimentar fortaleza para seguir adelante.
Confío y creo en el poder de Dios, confío  y creo en la misericordia de Dios. Estoy seguro que Dios no nos abandona nunca, estoy seguro que Dios no nos deja nunca, estoy seguro que Él siempre nos está bendiciendo y siempre nos está llenando de su alegría, nos está llenando de su paz, nos está llenando de su fuerza, nos está llenando de su poder.
                     . ː̗̀†ː̖́ .
Hoy, aquí estamos, con ustedes, para iniciar nuestra experiencia de oración y nuestra experiencia de reflexión.
A lo largo de este mes de septiembre, la Iglesia nos ha hablado de la Biblia y nos ha dicho que es el tiempo de la Biblia, obviamente pensando en Jerónimo (*), obviamente pensando en ese hombre que nos da a conocer la Palabra de Dios y que tiene  un amor especial por Dios.
Yo quisiera recordarles lo que el Vaticano II nos dice entorno a la lectura de la Palabra, o nuestra relación con la Palabra. El Vaticano II plantea en Dei Verbum tres actitudes o tres verbos para precisar nuestra relación con la Palabra de Dios.
 1.- Nos invita a leerla, y es muy importante eso, nos invita a leerla. Oiga, usted tiene que tener la Palabra no ahí abierta, en una mesa, con el salmo 91 y entonces uno va y esa página del salmo 91 está amarilla y tu abres el resto de la Biblia está blanca como si nunca la hubieran usado. A mí me parece oportuno que hay que leer la Biblia, hay que subrayarla, que hay que preguntar cosa, hay que leer la Palabra. Hay que acercarse a la Palabra y dejar que la palabra de Dios nos transmita todo lo que ella tiene para hacerlo. Se nos invita a leerla, aprovechemos eso, cada uno debe tener su Biblia en casa y cada uno debe estar leyendo constantemente su Biblia en casa; leerlo desde el libro del Génesis, hasta el libro del Apocalipsis. Es importante que tú sepas leer la Palabra y que leyendo la Palabra, tú quieras, sin duda, conocer lo que el Señor tiene para ti.
2.- No basta con leer la Palabra, es necesario estudiarla y eso es fabuloso, y a mí me parece oportuno y es necesario; y hay que conocer la Palabra. A veces a nosotros se nos olvidó eso, nosotros no somos literalistas, al leer la Palabra sabemos que tiene un sentido literal, pero no somos literalistas, ni somos fundamentalistas. Nosotros tratamos de comprender la verdad de salvación que hay en los textos, porque lo importante es la verdad de salvación, así nos lo dejado claro el Vaticano II, Dei Verbum nos lo ha dejado claro.  Hay que vivir sin duda encontrando la verdad de salvación. A veces, nosotros, por esa mentalidad literalista, historizante que tenemos, perdemos la verdad de salvación y confundimos la verdad de salvación con las maneras y con las formas como esa verdad de salvación se dice, confundimos la experiencia fundamental que es donde está la verdad de salvación, con la explicación de esa verdad de salvación. Necesitamos aprender géneros literarios de la Biblia. Ya la Divino Afflante Spiritu (Inspirado por el Espíritu Divino) nos lo había enseñado Pío XII y todas las encíclicas nos han enseñado claramente que nosotros no podemos despreciar, no podemos olvidarnos de los géneros literarios, de esforzarnos por comprender esa Palabra que no fue escrita en castellano, para nosotros no fue escrita en castellano, fue escrita en dos lenguas que son muertas de alguna manera; el hebreo bíblico y el  Koiné, es decir, el griego popular.
 Entonces para poder entender los textos a veces tienes que ir a buscar allá en el koiné, ¿cuál es el sentido de la Palabra? ¿Cómo es? ¿Qué pasó? Para poder comprender hay que estudiar, hay que ir a los grupos, a los cursos de Biblia que se hacen en las parroquias y ojalá siempre haya una pastoral bíblica en todas las diócesis que organice seminarios, que organice talleres y que esté enseñando la Palabra de Dios a nuestra gente, porque si tu no enseñas la Palabra de Dios a nuestra gente, es muy probable que se pierda, toda la verdad de salvación que tenemos.
Nuestras homilías no son cursos bíblicos, pero si tienen que haber cursos bíblicos en nuestras parroquias.
3.- Orar con la Palabra. Que la Palabra te sirva como apoyo en tu oración, que la Palabra te sirva como fuerza en tu oración, como fuente de tu diálogo con Dios; que la Palabra te sirva para que tú puedas comunicarte de la mejor manera con Dios.
Yo quisiera que eso estuviera claro, por favor, que tu sepas orar; por ejemplo que tu tomas los salmos, tomas el salmo 27 por ejemplo “El Señor es mi luz y verdad ¿a quién temeré? El Señor es mi luz y mi salvación ¿a quién temeré?”¡Ah! Yo comienzo a leer ese salmo y me emociono o el salmo 91 “El que habita al amparo del Altísimo y mora a la sombra del Todopoderoso, diga Dios: “Tu eres mi refugio, mi adar.” Oye, cuando yo oro con esos salmos, cuando yo oro con esas palabras, cuando yo leo el texto del leproso en el capítulo uno de Marcos versículo 40 al versículo 44, hago oración, porque me postro de rodillas como él y también le digo a mi Señor “Señor, mi Dios, si quieres, puedes, si quieres, puedes sanarme, si quieres, puedes liberarme, si quieres puedes llenarme de tu amor.” Que importante que nosotros hoy tengamos claro eso.
Es una Palabra que la leo, es una Palabra que la estudio y es una Palabra con la que oro, y eso no puede faltar. Por eso a mí me gusta mucho La Puerta a la Palabra, por eso recomiendo mucho La Puerta a la Palabras, por eso espero que ya tu tengas en tus manos el oracional El Man está vivo, porque son herramientas que te permiten acercarte a la Biblia y construir de la mejor manera.
Insisto, que ojalá tú puedas vivir a la manera de Dios y que ojalá tú puedas vivir amando  y confiando en el Señor. Bendito sea Dios, alabado y glorificado sea Dios.
Oremos un momento:
ː̗̀†ː̖́  “Padre Dios, en este día te alabamos, te bendecimos, te damos gracias porque Tu lo eres todo, porque Tu eres Nuestro Señor, porque Tu eres nuestro Dueño, porque Tu Señor lo puedes todo, porque Tu Señor nos estás llenando de alegría y nos estás llenando de paz. Yo confío en Ti Señor, yo creo en Ti, yo espero en Ti.
En esta mañana Señor te quiero entregar todo nuestro día, te quiero entregar cada una de las actividades que nosotros tenemos para hoy; permite que las hagamos bien, permite que las hagamos en tu Presencia, permite que las hagamos en tu poder para que sean para tu gloria. Ayúdanos a solucionar los problemas, ayúdanos a vencer los obstáculos, ayúdanos Señor a desenredar los nudos que se nos han armado en la vida. Danos fortaleza para no temerle al mal, danos fuerza para sobreponernos ante la presión de la enfermedad y del mal y ayúdanos a vivir en Ti. Te amamos, creemos en Ti, confiamos en Ti y esperamos en Ti; Tú mi Dios lo eres todo y nosotros estamos seguros que en Ti está la gloria y que en Ti está el poder. Bendito seas, bendito y alabado seas, Tú que nos bendices hoy y nos llenas de tu amor, y nos llenas de tu paz y nos llenas de tu alegría, y nos llenas de tu gozo. Amén, amén, amén.”
Pbro. Alberto Linero
                     . ː̗̀†ː̖́ .
(*) Eusebio Hierónimo de Estridón o Jerónimo de Estridón, llamado san Jerónimo por los católicos y ortodoxos, tradujo la Biblia del griego y el hebreo al latín. Es considerado Padre de la Iglesia, uno de los cuatro grandes Padres Latinos. La traducción al latín de la Biblia hecha por San Jerónimo, llamada la Vulgata (de vulgata editio, 'edición para el pueblo'), ha sido, hasta la promulgación de la Neovulgata, en 1979, el texto bíblico oficial de la Iglesia católica romana. San Jerónimo fue un célebre estudioso del latín en una época en la que eso implicaba dominar el griego. Sabía algo de hebreo cuando comenzó su proyecto de traducción, pero se mudó a Belén para perfeccionar sus conocimientos del idioma. Comenzó la traducción en el año 382 corrigiendo la versión latina existente del Nuevo Testamento. Aproximadamente en el año 390 pasó al Antiguo Testamento en hebreo. Completó su obra en el año 405. Si Agustín de Hipona merece ser llamado el padre de la teología latina, Jerónimo lo es de la exégesis bíblica. Con sus obras, resultantes de su notable erudición, ejerció un influjo duradero en la forma de traducción e interpretación de las Sagradas Escrituras y en el uso del latín como medio de comunicación en la historia de la Iglesia. Es considerado como un santo por la Iglesia católica, la Iglesia ortodoxa, la Iglesia luterana y la Iglesia anglicana. En su honor se celebra, cada 30 de septiembre, el Día Internacional de la Traducción.


Feliz día, el Padre amado los bendiga y les de la capacidad de ser auténticos discípulos, proclamadores de su evangelio.
                     . ː̗̀†ː̖́ .

El ciego de nacimiento - Proceso de fe.

                      ❤. ː̗̀†ː̖́ .
“Clamo al Dios del cielo que te bendiga en este momento. Clamo al Dios del cielo que te haga sentir su poder, que te haga sentir su alegría, que te haga sentir su gozo. Clamo al Dios del cielo, que en este momento, Él que es el padre de Nuestro Señor Jesucristo, te haga sentir que te está cuidando, que te está protegiendo, que te está llenando de su amor. Suplico a Él, que en este momento tome posesión de tu casa física, es decir, que sea Él el Rey de tu casa física; que cada rincón de ese espacio, que Él diga yo soy el dueño, porque tú, así lo proclamas. Pero también, que tome posesión de tu familia, que tome posesión de tu hogar, que tome posesión del corazón de las personas que tu amas, para que Él se manifieste con el poder que transforma todo, con el poder que hace nuevas todas las cosas. Confío en Él, espero en Él y creo en Él, y para Él el honor y la gloria, hoy y siempre, y todos los días.
                                             . ː̗̀†ː̖́ .
Hoy quisiera revisar el manifestarse de otro personaje, tu sabes  que ayer hablábamos de Juan, el hermano de Santiago los hijos del Zebedeo, los hijos del trueno y también de la samaritana.
Hoy quiero pensar en el capítulo 9 del evangelio de Juan, es “el ciego de nacimiento,” ¿Te acuerdas? Sin duda creo que ésta, también es una catequesis bautismal; una catequesis bautismal dominada desde la contraposición entre luz y sombras.
Para mi es fundamental entender este relato como un itinerio bautismal, es una catequesis con la cual se preparaba a los que iban a vivir el momento de dar el paso fundamental, en el bautismo.
Ustedes saben y lo tienen bien claro, que nosotros al pensar en personajes, lo que queremos es ver sus actitudes y comprendiendo sus actitudes, queremos nosotros vivir a la manera de Jesús, a la manera del Maestro.
Si tu revisas el texto nos muestra un proceso de fe, el ciego de nacimiento va desde decir  ese hombre, hasta decir Mi Señor, pasando por profeta; es decir, hay itinerario, un proceso de descubrimiento de Jesús en su vida, del descubrimiento de la relación que quiere establecer con Jesús.
1.- Deja claro que él es (insisto para que no lo olvidemos) un hombre. Así lo descubre, y cuando le pregunta dice ese hombre. Es decir, el primer descubrimiento, de la persona de Jesús pasa por allí, por entenderlo como uno de nosotros, por entenderlo como uno, nacido de mujer, como uno que quiere relacionarse con nosotros y que quiere ser nuestro amigo. De hecho, en el capítulo 15 del evangelio de Juan, nos llama amigos.
Oigan, maravilloso, Él se presenta entonces como ese hombre, que irrumpe en la vida de este ciego de nacimiento y le da la vista.
2.- El segundo proceso, cuando lo vienen a presionar, cuando le vienen a cuestionar más, él dice que es un profeta. “¿Y tú quién dices que es?” Ese un profeta; es decir es un hombre especial, es un hombre que habla en nombre de Dios, es un hombre que está llamado por Dios a anunciar y a denunciar. Y entonces ya hay una profundidad en la relación con Jesús, ya no solo se queda en la superficie de lo que ve, un hombre, sino que va un poco más y trata de entender el ministerio de Jesús, la acción de Jesús, las razones que Jesús tiene para liberarlo y dice claramente “Es que es un profeta.”
3.- Pero luego y esto es importante, más adelante termina llamándolo Señor y postrándose ante Él que es el culmen del proceso.
Llamarlo mi Señor, mi Dios, el Dueño de mi vida. La palabra Kýrios, aquí tiene el sentido de Dios, aquí tiene el sentido de Él es la Presencia visible de nuestro Dios, de Nuestro Señor, de ese que se reveló como el que nos liberó de Egipto, como ese que se reveló como el Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob.
Insisto, va todo el proceso, de hombre, profeta, a llamarlo Señor. Hoy quisiera que tú y yo pudiéramos entender ese proceso, hoy quisiera que tú y yo pudiéramos captar la dinámica de ese proceso, porque es la dinámica de fe. Tal vez lo que nos hace falta es leer los evangelios y encontrarnos con ese Jesús, hijo de María, como lo llama y presenta el evangelio de Marcos, y entonces nosotros vivir, y reflexionar en torno a esa humanidad seductora siempre, a esa humanidad que nos llama, que nos jala y muchos no se encuentran con Él, porque no le entran en el evangelio y lo descubren como ese hombre. En el evangelio de Marcos está claro, tiene todas las características de los hombres, siente hambre, se cansa, hasta se indigna con los demás; dice que una mirada de indignación cuando está en la sinagoga. Oye, tenemos que entrarle a eso.
Pero segundo, que leer ahí el evangelio nos lleve a descubrir que es especial, que no es como Mario, que no es como Felipe, que no es como Alberto; que es especial, que habla en nombre de Dios, que descubre los secretos profundos del corazón, que muestra entre los entresijos de la vida, el sentido y que entonces podamos declararlo profeta, hasta que podamos llegar a verlo derrotar el mal, vencer el mal sanando a los que están enfermos, liberando del mal a los que están esclavizados; y entonces, de rodilla como el leproso que se postró, como el joven rico que se postró o con las palabras del centurión, podamos decir es el Hijo de Dios, es mi Señor, es el Dueño de mi vida, es el que todo lo puede, el que todo lo hace.
A veces creo, que las dificultades y las frialdades que tenemos hoy en los procesos de fe, corresponde con que no se ha vivido ese proceso. Corresponde en que lo ponen enseguida de Señor y la gente no tiene tiempo a hacer el proceso y a descubrirlo como tal, y a vivirlo como tal. Si yo te digo que es mi Señor, si yo te digo que es mi Dueño, si yo te digo que es el Poderoso, es porque lo he experimentado, es porque lo he sentido, es porque lo he sabido en mi vida, es porque definitivamente lo he podido palpar en mi existencia.
Bendito sea Dios, alabado y glorificado sea Dios que no me deja, que no me abandona y que está manifestándose con su poder en mi vida, sanando toda enfermedad, liberándome de todo mal e impulsándome a vivir haciendo el bien
Hoy te invito a que vuelvas a leer el capítulo 9 del evangelio de Juan, hoy te invito a que lo vuelvas a leer y que leyéndolo, tu vuelvas a vivir ese proceso de fe porque al fin y al cabo eso es lo que nos quiere comunicar, como hay un proceso de fe, de hombre, profeta y Señor. Así lo vive este hombre ciego de nacimiento que va a recobrar la vista por la acción de Jesús.

ː̗̀†ː̖́  “Señor te amo. Señor, confío en Ti. Señor, creo en Ti. Señor, espero  en Ti. Tú lo eres todo y para Ti Señor, la gloria y el honor y el poder. Bendito seas, alabado seas, glorificado  seas Tú, que lo haces  todo y lo puedes todo y yo  confío en Ti, creo en Ti y espero en Ti.”
Pbro. Alberto Linero.
                      . ː̗̀†ː̖́ .
Bibliografía: Santa Biblia - Juan 9, 1 - 12
Para escuchar el audio de éste día 29 de septiembre con la reflexión, he aquí el enlace para ello: https://drive.google.com/file/d/0B4V8rL5UAbhRYzB4T0FXYUJHV0t5eG5nbEtZQjNFQmZHZk9J/view?usp=sharing
El Padre los bendiga, les proteja del maligno, los ayude a comprender su Palabra y conceda la salud del cuerpo y del espíritu. Feliz y bendecida jornada.
                                                 . ː̗̀†ː̖́ .

viernes, 23 de septiembre de 2016

Actitudes fundamentales para el momento en que nos equivocamos.

                      ❤. ː̗̀†ː̖́ .

 “♪♫♪♪♫♪ No se ustedes pero yo amanecí feliz, estoy vivo, estoy vivo, estoy con ganas de seguir adelante, con ganas de luchar; superando dificultades. Tengo gente que me ama y también yo amo a otras personas. No sé, tengo trabajo, estoy luchando, estoy esforzándome, no sé; amanecí feliz ♪♫♪♪♫♪ Estoy contento y ¿sabes por qué? Porque además de eso tengo a Dios, que me bendice al iniciar este nuevo día, que me bendice y me llena de su fuerza y me llena de su gozo al iniciar esta nueva jornada.
Un día de bendición, vamos a decirlo, dilo conmigo, repítelo: “Este es un día de bendición.” Dilo otra vez: “Este es un día de bendición.” Vuelve a decirlo: “Este es un día de bendición.” Y sabes, que nosotros tenemos que vivir con esa seguridad, con esa certeza, con la seguridad y con la certeza de que estamos en un día de bendición y de que todo saldrá bien, y de que todo saldrá como nosotros hemos soñado en el nombre del Señor.
                      . ː̗̀†ː̖́ .
Hoy quisiera compartir con ustedes tres actitudes que me parecen fundamental al embarrarla, al equivocarse, al fallarnos; tres actitudes que nos deben ayudar a pedir perdón, que nos deben ayudar a mirar a los ojos a las otras personas y decir, fallé:
 1.- Uno debe ser humilde y entiendo la humildad como la conciencia que uno tiene de lo que hace y de lo que ocasiona con sus acciones, es decir, las acciones y las consecuencias.
Creo que nosotros tenemos que ser, hombres y mujeres capaces de decir: “No estoy actuando como debemos actuar.” Eso se llama humildad. La primera actitud ante un error, es la humildad. Uno no puede embarrarla y además de eso, dárselas de, tu sabes; porque ahí si diría la gente  tras de ladrón, bufón. No, no, no, calma, tú tienes que ser humilde, si la embarraste reconoce que te equivocaste, ten conciencia de lo que hiciste, ten conciencia de lo que has ocasionado, ten conciencia de cómo tu comportamiento ha podido dañar a otros, o ha podido, definitivamente, romper relaciones con los otros.
Me encuentro esposos que la embarran... “Yo no hice nada, me viste con la otra y qué.” Oye, cálmate. ¿Vas a pedir perdón así? ¿Vas a continuar una relación así? O gente que destruye lo que tiene en casa, destruye la vida de los otros y… “Bueno ¿y qué? Si ¿Y qué? Yo no sé si a ustedes les hace felices eso, pero de las cosas que más me molesta a mí, es que alguien que ha fallado, no reconozca que falló. Para eso se necesita humildad. Tiene que ser uno consciente de lo que está haciendo, de lo que ha hecho, ¡Por Dios!
2.- Esa humildad te tiene que llevar  a no buscar excusas, a no autojustificarte, a no engañarte, a no mentir. Tú te ríes pero mucha gente es especialista en excusa, mucha gente tiene doctorados en excusas, mucha gente tiene doctorados en experiencias de excusar y de culpar al otro….”Yo soy así porque él hizo aquello, yo estoy aquí porque Saturno se movió, yo hice esto porque aquí está soplando la brisa, yo….” Y cualquier cantidad de excusas, algunas veces, perdóneme la palabra, estúpidas, algunas excusas son un insulto a la inteligencia. Algunas veces a mí hasta me gusta mirar a la gente y decirle ¡Hey! Tú me crees… ¿Cómo me crees? ¿Me crees?
Eres humilde, tienes conciencia de lo que haces, tienes conciencia de lo que ocasionas. Dos, eres una persona que no busca excusarse, que si la embarró, la embarró.  De las cosas que mi abuelita materna Cleotilde me decía constantemente era: “La verdad, por la verdad murió Cristo”, decía ella en la manera de entender el mundo “La verdad y por la verdad murió Cristo.” Y es así, es así. No dejes, no dejes, y esto te lo digo con tranquilidad, que tu miedo a enfrentar la verdad te lleve a decir excusas que lo único que muestran  es que estás muy mal, es que tú no estás… Si te equivocaste, si fallaste tienes conciencia de tu error, tienes conciencia de hasta dónde llegan, las consecuencias de tus actos. Dos, no buscas excusas, sino que tranquilamente, serenamente miras a los ojos y dices. “Yo  fui el responsable, no hice lo que tenía que hacer, me equivoque de la manera, que no debía.
3.- Es importante pedir perdón o excusas. Si, es importante pedir perdón, si crees que tu acción y si crees que esas consecuencias son graves, dañan a la otra persona. ¡Hey! pide perdón. “Te pido que me perdones, te pido que me regales el don del perdón, te dallé, no hice lo que correspondía. Segundo, es importante, bueno no es una cosa grave, pero si debo pedir, presentar excusas, oye te presento mis excusas por mi comportamiento, por mi actuar, no actué como debía, no hice lo que debía, no hice lo que correspondería a una persona como yo y fallé y por eso en este momento te solicito que me excuses,  que me regales un  sentimiento de perdón y de excusas.
Tres actitudes para tener en cuenta:
1.-  Humildad. No seas, insisto, la embarran y tras que la embarran “¡Si y qué!” No tampoco.
2.- Importante, que lo tengas claro que no lo olvides. Se capaz de reconocer tu error, de no excusarte o autojustificarte.
3.- Pedir perdón, u ofrecer excusas, o disculpas. “Mi amor fallé.”
Tres cosas que aprendí de niño que agradezco la crianza, a veces dura de mamá y de papá, siempre me dijeron: “Ahora le presenta excusas a su hermano, usted se comportó como no debía, que he tenido el temperamento así medio, tu sabes, medio enredado y entonces por favor; oye, iba donde Álvaro, o iba donde Heriberto, o iba donde Goseline… “Oye, fallé, no hice lo que tenía que hacer” Es importante la excusa, pedir, ofrecer; para que el otro sepa que yo reconozco mi falla y que no voy a volverlo a hacer,  y que no quiero volveré a hacer, y que no voy a seguir actuando de esa manera.
Oremos:
ː̗̀†ː̖́  Padre Dios, en esta mañana te alabamos y te bendecimos, en esta mañana te damos gracias porque Tu eres un Dios bueno, porque Tu eres un Dios misericordioso, porque Tu eres un Dios poderoso. En esta mañana Señor, te entregamos nuestra vida, te entregamos este día, te entregamos todo lo que vamos a vivir a lo largo de él. Padre Dios, queremos estar unidos a Ti, queremos amarte a Ti y queremos confiar en Ti.
En el nombre de tu hijo Jesús, te pedimos que nos ayudes a solucionar los problemas que tenemos. En el nombre de tu hijo Jesús te pedimos que nos ayudes a resolver todas las situaciones que nos han hecho sufrir y que nos han hecho padecer. Tu sabes mi Dios, Tu sabes, mi Señor, que necesitamos  de Ti, que necesitamos de tu alegría, que necesitamos de tu gozo. Danos fuerza para resolver esos problemas, danos fuerzas para vencer esas situaciones. Te entregamos también a las personas que amamos. Tu sabes que muchas veces con nuestras palabras, con nuestras actitudes, con nuestros comportamientos la hemos dañado, las hemos dañado; te solicito Padre, te solicito mi Señor que actúes en ellas y que les ayudes. Te solicito mi Señor que les toques el corazón y que le hagas que viva de una manera diferente. Sánalas, si están heridas, sánalas y permíteles Señor que me perdonen, y permíteles que me den una nueva oportunidad, porque yo quiero ayudarles a crecer, ayudarles a salir adelante y no quiero repetir esos comportamientos.
Te pido también Señor que me des salud, Tu sabes cómo estoy, Tú conoces todo mi ser. Padre, en el nombre de tu hijo, por su sangre derramada en la cruz, te pedimos que nos des salud, danos tu salud, danos la oportunidad de seguir adelante, porque Tú eres un Dios bueno y Tú eres un Dios poderoso y nosotros confiamos, y creemos en Ti.
Te amamos Señor, te amamos y sabemos que Tú lo eres todo. Amén, amén y amén.
Pbro. Alberto Linero            
                      . ː̗̀†ː̖́ .
Y para escuchar el audio con la reflexión e aquí el enlace para ello: https://drive.google.com/file/d/0B4V8rL5UAbhRRjktZ3hQSkpxa1k1elV2T1pkTnBWVldtMFBB/view?usp=sharing
 

                      . ː̗̀†ː̖́ .

jueves, 22 de septiembre de 2016

Dos temas: Crítica respetuosa y amabilidad.

                      ❤. ː̗̀†ː̖́ .

 “Le pido al Dios de la vida que te bendiga, le pido al Dios de la vida que te llene de su amor, que te llene de su paz. Le pido al Dios de la vida que actúe con su poder y con su misericordia en tu vida en este momento. Le pido a Él que te ama, que me ama, que actué con misericordia, con su poder sanador, con su poder liberador, en tu vida. Te llene de su alegría, te llene de su gozo y haga que tu vivas el mejor de los días, y haga que tu vivas la mejor experiencia de todas.
                      . ː̗̀†ː̖́ .
Hoy quiero compartir con ustedes dos temas que para mí son muy importantes en la manera de vivir de un cristiano.
Nosotros somos capaces de criticar, somos capaces de hacer análisis críticos, somos capaces de evaluar, de contrastar, de entender las realidades, pero, respetamos a las personas. Es muy importante que hoy pensemos en eso, porque a veces creemos que la crítica es menospreciar, destruir, dañar al otro y no, un verdadero creyente es un hombre crítico, no se deja meter los dedos en la boca, es alguien capaz de decir: “Eso no está bien”, es alguien capaz decir: “Eso no me parece”, es alguien capaz de decir: “Al contrastar esto con el ideal, no funciona por esto, por esto y por esto.” Con capacidad crítica, pero no pisotea, maltrata y daña a los otros.
A veces me asusta el matoneo que encuentro en algunas redes sociales y digo matoneo, porque es montársela a alguien hasta el extremo de dañarlo, hasta el extremo de pisotear su dignidad, hasta el extremo de burlarse de todas sus maneras y de todas sus formas. Eso no está bien, yo no creo que esa sea la manera de comportarse de un verdadero creyente, de un hombre que entiende que es hijo de Dios, de un hombre que entiende que es hermano de los demás, de un hombre que entiende que puede hacer un análisis, que puede hacer una crítica, pero que siempre respeta al otro.
Algún día, tras un partido de la selección Colombia, matonearon a un jugador de futbol, constantemente, pero de manera exagerada y yo escribí diciendo: ¡Hey! ¡Cuidado! No es esa la actitud, no es esa la idea y ¡claro! me dijeron ¡No! Uno tiene derecho a criticar. Si obvio, tú tienes derecho a criticar, tú tienes derecho a decir jugó mal tú tienes derecho a decir no está bien, tú tienes derecho a decir creo que se equivocó; tú tienes derecho si eres un buen analista, no, por hacer marca el hombre dejó la zona, lo que quieras, pero no tienes derecho a acabar con su dignidad, a pisotearlo y a asentir que tu lo eres todo y que él no es nada. Yo no creo que eso esté bien; a mi me parece que en la vida diaria necesitamos aprender a respetar, por eso me gusta tanto la palabra asertividad, por eso me gusta mucho que la gente trabaje, estudie, haga talleres, busque la manera de ser asertivo, es decir, de saber decir la verdad; de mirar a los ojos y decir: “yo no estoy de acuerdo con esto”, “yo no creo esto”,  pero hacerlo de la mejor manera. Hacerlo siempre con las palabras, en el momento, con el tono, con los sentimientos adecuados, indicados, porque si no,  corremos el riesgo de hacer sufrir a los otros innecesariamente y eso no nos aporta nada. Decir que tú no sirves para nada, decir que tu eres bruto, decir que tu eres inculto, decir que tu…; eso no sirve para nada eso a mí no me hace mejor persona, eso a mí no me hace ser más grande, eso a mí no me hace ser…, lo único que muestra es que soy un irrespetuoso, lo único que muestra es que no se valorar a los demás.
 A mí a veces me llegan críticas, normalmente las contesto con amabilidad y con cariño. Muchas de ellas han iluminado mi vida, muchas de ellas me han hecho consiente de errores que no había tenido presente, de errores que no me había dado cuenta y esas críticas me han hecho crecer, y esas críticas son importantes. Otras veces me encuentro con groserías y me encuentro con palabras y expresiones que lo único que pueden lograr de mí es un silencio y un decir: “no me interesa”, porque primero está el respeto, primero está el que yo sepa que tú eres hijo de Dios, primero está el que yo sepa que tú eres valioso, primero está que yo sepa y yo entienda que tú mereces tanta dignidad como yo. Seguramente no has leído los libros que yo he leído, seguramente no tienes el dinero que puede tener tal o cual persona, seguramente sí, todo eso lo entiendo y todo eso lo comprendo pero ojo, eres valioso, eres hijo de Dios. Eso es lo que nos muestra en el Nuevo Testamento; seguro Jesús no está de acuerdo con el pecado, seguro Jesús llama al pecado por su nombre, pero valora, respeta y tiende la mano a aquellos que son pecadores; valora, respeta y tiende la mano a aquellos que están fallando, a aquellos que se están equivocando, a aquellos que no están actuando bien.
Algunas veces creo que algunos se sienten grandes cuando con sus críticas empequeñecen a los otros. Algunas veces creo, que algunos se sienten sanos, y mejores y felices cuando logran destruir con su lengua y con su pensamiento al otro; y eso lo único que muestra son las enfermedades que hay en el corazón de las personas.
Se respetuoso, se crítico. Claro que tienes que ser crítico, claro que tienes que decir no me gusta esto, claro que decir eso no está bien, no es lo que yo quiero pero ojo, se respetuoso, se respetuoso con los demás, se respetuoso con aquel que está intentando, está luchando; seguramente no es todo lo que tú quieres, pero vale la pena.
¡Cuidado! ¡Cuidado! Yo recuerdo  que a mí a veces un señor que yo respeto por su edad, tiene un pocotón de años, no ha hecho mucho pero tiene un pocotón de años, siempre me descalifica y dice cosas duras, cosas difíciles, yo siempre le respondo, bueno, siempre digo: “Hombre, esta persona, tan brillante, porque no usa su brillantez para construir, para ser más propositivo.” Pero no, a algunos les fascina destruir.
Para mi hoy lo primero, ser crítico, pero, ser respetuoso de los demás, que nadie se sienta maltratado por lo que tú estás diciendo o por lo que tú estás viviendo.
                                            . ː̗̀†ː̖́ .
Ahora, segundo tema, es bien importante que en nuestras relaciones interpersonales, nosotros seamos conscientes de la necesidad, escúchame bien, de la necesidad de tratar a los otros amablemente.
Ayer Pablo nos invitaba a vivir en amabilidad y a veces a nosotros se nos olvida que es necesario ser amable, que es necesario que cada uno de nosotros se esfuerce por tratar de la mejor manera al otro, se esfuerce por usar las mejores palabras con el otro, se esfuerce por hacer sentir bien al otro.
Una de las cosas que a mí me impacta en la vida y yo todas las mañanas hago una caminata, y saludo a las personas y hay gente que ni te saluda. O tú entras a un ascensor y por esas cosas de la vida dices: “Buenas tardes, buenos días cómo están.” Y uno dice por Dios, no, hay que ser amable, que quien llegue a encontrarse contigo, se sienta bien; se sienta tratado, se sienta valorado; sienta que es una persona importante, que es una persona valiosa y que merece tu atención. Amabilidad.
Vamos a orar un momento…

ː̗̀†ː̖́  “Padre Dios, en esta mañana te entregamos nuestra vida, en esta mañana te entregamos todo lo que somos. En esta mañana te entregamos Señor, nuestros sueños, nuestros planes, nuestros proyectos. En esta mañana Señor, te pedimos que seas Tú, el que los hagas realidad; si, nosotros lucharemos, nosotros nos esforzaremos, pero te suplicamos Señor, que seas Tu el que nos ayudes.
 También Señor, te pedimos salud, Tu sabes si estamos, Tu sabes qué a pasado en nuestro ser. Hoy te pedimos que pases tu mano sanadora sobre nosotros, hoy te solicitamos Padre amoroso que en tu hijo Jesús nos des la salud. Señor, sánanos, pronuncia esas palabras que sanan; dinos como le dijiste a tantos hombres de la Biblia “Tu fe te ha sanado.” Dinos como le dijiste tal vez a Bartimeo: “Quiero, queda sano.”
Hoy Señor, quiero que Tu, nos bendigas de manera especial; Tú conoces nuestras batallas, Tú conoces nuestros esfuerzos, llénanos de Ti.
Bendice a nuestras familias, bendice a nuestra casa. Que cada rincón de Tu casa, de mi casa Señor, esté lleno de Ti, esté lleno de tu Presencia, esté lleno de tu poder. Que no haya nada malo en casa, expulsa con tu poder, expulsa con tu misericordia en este momento toda mala influencia  que haya en casa. Déjanos ser tuyos, que nuestra casa te pertenezca, toma posesión Padre Dios de nuestra casa, lávala con tu sangre y en cada rincón de ella haz un altar tuyo, porque somos tuyos, te pertenecemos a Ti, necesitamos de Ti, y confiamos en Ti.
Señor, bendícenos, bendícenos hoy y siempre, y danos tu alegría, y danos tu ánimo, para hacer de este día el mejor de los días. Gracias Señor por bendecirnos, gracias Señor por hacernos entender que Tú no nos dejas, que Tú no nos abandonas y que Tú quieres que siempre, seamos felices. Confiamos en Ti, creemos en Ti, esperamos en Ti.”
Pbro. Alberto Linero            
                       . ː̗̀†ː̖́ .
  
Cuando el Pbro. Linero nos menciona a Pablo invitándonos a ser amables, para ampliar el tema podemos buscarlo en la Biblia en Efesios 4.  

Para escuchar el audio con la reflexión e aquí el enlace para ello: https://drive.google.com/file/d/0B4V8rL5UAbhRS1FabXhpcU1mN1k3SGJWb0RhZDJHa0RKTkw4/view?usp=sharing
                               . ː̗̀†ː̖́ .

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Andrés. Personaje bíblico hermano de Simón Pedro que se encuentra con Jesús.

                      ❤. ː̗̀†ː̖́ .

 “Una bendición especial para ti, que el Dios de la vida te llene de su amor y que el Dios de la vida te llene de su paz. Aquí estamos como todos los días, atentos, expectantes, con el corazón abierto y dispuestos a recibir la bendición de Dios. Todos necesitamos una bendición especial para hacer de este día, el mejor de los días. Todos tenemos algunas tareas, todos tenemos algunas preocupaciones, todos tenemos algunas batallas que dar y lo hacemos con la certeza de que Dios nos bendice, con la certeza de que Él no nos deja, de que Él no nos abandona, de que Él está siempre a nuestro lado para darnos lo mejor. Por eso te invito a que hoy pongas toda tu vida en las manos de Dios. Dile:

 ː̗̀†ː̖́ “Señor, mi vida está en tus manos, todo lo que soy, todo lo que tengo está en tus manos; mis alegrías, mis miedos, mis sueños, todo Señor está en tus manos, porque eres Tu el Dueño de mi vida, porque eres Tu mi Señor y porque eres Tu el que sabes hacer para mí lo mejor y siempre a lo largo de mi historia y a lo largo de mi experiencia, eso es lo que Tu me has demostrado, que siempre haces para mí lo mejor.
Por eso en esta mañana, con el corazón dispuesto, por eso en esta mañana con el corazón abierto, te entrego todo lo que soy, te entrego mis sueños; Tú sabes Señor cuántas cosas quiero lograr, Tú sabes Señor cuántas cosas quiero tener, Tú sabes Señor cuántas cosas quiero realizar. Hay muchos sueños en mi vida, esos sueños jalonan mi experiencia, esos sueños jalonan mi diario vivir.
 Pero dos, también te entrego mis miedos, Tú conoces cuáles son mis miedos más íntimos, mis miedos más personales(al ser descubierto, al ser herido, al ser vulnerable); tantas situaciones Señor que me generan miedo en el corazón.
 Si, también conoces oh Dios mis alegrías, es decir esas experiencias que voy teniendo que me hacen sonreír, esas experiencias que voy teniendo que me hacen disfrutar, que me hacen gozar, que me hacen sentir bien, que me hacen sentir pleno; todo eso lo pongo en tus manos, mi vida toda está en tus manos, mi vida toda la pongo en tus manos porque Tu eres mi Señor, porque Tu eres el Dueño de mi vida y Tu siempre, insisto, haces lo mejor para mí. (Amén)
                      . ː̗̀†ː̖́ .
“Hoy quiero comenzar pensando en un personaje bíblico  que a mi particularmente me llama mucho la atención y es Andrés. Y quiero quedarme en el encuentro de Andrés con Jesús y en lo que hace Andrés cuando descubre, encuentra, a Jesús como Mesías. ¿Ustedes recuerdan el texto? Les estoy hablando de Juan 1, 29 en adelante. Dice el texto que están en una esquina dos discípulos con Juan el Bautista y que Juan el Bautista al ver pasar a Jesús dice “He ahí el Cordero de Dios.” Dicen, que los dos discípulos van tras de Jesús, Jesús se detiene, se voltea y les pregunta “¿Qué buscan?” Verbo  bien importante en la obra de Juan, en la obra Juanea es bien  importante la búsqueda. ¿Qué buscan? Y ellos le dicen ¿Maestro, dónde vives? Y Él les dice, “Vengan y lo verán.” Y dice el texto que pasaron con Él el tiempo y luego va Andrés corriendo, a encontrarse con su hermano Pedro, con su hermano Simón en este momento y le dice “He encontrado al Mesías,  he encontrado a ese que se anunciaba desde el Antiguo Testamento.”
Hoy quisiera detenerme en dos características de Andrés. En ese relato:
1.- Es un buscador. Todos andamos buscando la respuesta a la pregunta más intima que tenemos en el corazón. Todos andamos buscando eso que nos llene de felicidad, que nos llene de gozo, que nos haga sonreír, que nos haga sentir bien. Todos andamos buscando el poder entender la vida, tener una clave de la vida. Y es muy claro y muy concreto con nosotros, que esa búsqueda nos lleva al Señor Jesús. Por eso cuando me dicen que hay jóvenes, cuando me dicen que hay personas que están buscando, yo no me desespero, porque el que busca y busca bien, seguramente encuentra a Dios. El que busca y busca bien, seguramente se encuentra con la Palabra de Dios que da respuesta y que da una respuesta densa, que da una respuesta pesada, que da una respuesta firme, que da una respuesta adecuada, a esa pregunta que hay en nuestro corazón.
2.- Pero él solo no es un buscador, sino que además de eso, es uno que cuando encuentra lo que busca, sale a compartirlo con los demás; en este caso con su hermano Simón y eso lo tenemos nosotros que gozar y lo tenemos nosotros que disfrutar, y eso lo tenemos nosotros que entender.
Él, insisto, no solo es un buscador, sino que cuando encuentra lo que busca, en este caso al Mesías, en este caso al hijo de Dios, en este caso al Señor;  sale a compartir su búsqueda con su hermano Simón.
Oiga, hoy quiero que piensen esas dos características, porque tú y yo tenemos que ser buscadores. No nos contentemos con esas respuestas parciales que tenemos en la vida, no nos contentemos  con esas respuestas que ni siquiera nos llenan, que ni siquiera nos hacen vivir plenos; no nos contentemos con esas respuestas, sigamos buscando más y vayamos hacia Dios y vayamos hacia ese que llena con su Presencia, el vacío profundo del corazón del hombre.
Pero dos, tengamos capacidad de compartir, tengamos capacidad de decirle a los otros lo que hemos encontrado, no seamos en eso egoístas, no seamos en eso personas que dicen “Esa es la respuesta que yo encontré y yo me quedo con esta respuesta.” No, salgamos a compartirlas con los demás, salgamos a compartirla con aquellos que tienen el corazón dispuesto, con aquellos que como nosotros también andan buscando.
Me llama la atención y no es extraño, que la familia sea la primera receptora de la respuesta que él encontró, en este caso es Simón, su hermano. Él encuentra a Simón y a Simón le dice; “Oye, Simón, yo he encontrado al Mesías, he encontrado a uno que responde a esa pregunta fundamental que hay en mi vida.”
Entonces compartimos y el primer nivel de compartir es la familia. Ojalá tu fe, ojalá todo lo que tú vas descubriendo como tuyo, lo puedas compartir y lo puedas dar a tu familia, a esos que están a tu lado. Y dos, qué importante que seamos capaces nosotros, de abrir el corazón y dejar que Dios nos llene de su alegría, que Dios nos llene de su gozo, que Dios nos llene de su paz, que Dios nos llene de su bendición maravillosa.
¡Cuidado! El Señor quiere lo mejor para nosotros, el Señor quiere que seamos felices y tu, quieres que los tuyos lo sean, comparte con los tuyos. A veces nos hace falta compartir con la familia, a veces somos muy buenos para tener relaciones con los demás, a veces somos muy buenos para compartir con todo el mundo, a veces somos muy buenos para establecer contactos, y entregarnos, y darnos, y gastar nuestro tiempo con los demás; pero nos cuesta compartir con la familia. Tener un tiempo con la esposa, con el esposo, tener un tiempo con los hijos, tener un tiempo con los abuelos, tener un tiempo esos que forman parte de la familia. Yo cuanto lamento que nuestra sociedad haya despreciado, esos espacios en los cuales estábamos en familia, que haya despreciado esos espacios  en los cuales estábamos con la gente a la que amamos, que estábamos con la gente a la que queremos. ¡Cuidado! ¡Cuidado! Necesitamos aprender a compartir y la primera instancia o el  primer círculo para compartir, es la familia y que importante que tu aprendas a compartir y que importante que tu aprendas a dar lo mejor de ti.
Un personaje, en ese relato de Juan 1, 29 en adelante que tiene que ver con el relato de Andrés que era discípulo de Juan según el texto del cuarto evangelio, que se encuentra con Jesús de Nazaret y que pasa con Él el tiempo, y que es capaz de vivir con el Maestro, y viviendo con el Maestro, entiende las respuestas que el Maestro tiene para cada uno de nosotros.
Bendito sea el Señor, alabado y glorificado sea el Señor, porque Él no nos deja, Él no nos abandona, Él nos llena de su alegría, nos llena de su paz, nos llena de su misericordia y nos hace confiar, para seguir adelante, dando la batalla.”
Pbro. Alberto Linero Gómez.
                    . ː̗̀†ː̖́ .
Bibliografía utilizada por el Pbro. Linero: Juan 1, 29 en adelante.

                    . ː̗̀†ː̖́ .

martes, 20 de septiembre de 2016

María. Silenciosa, abierta a la acción de Dios, fiel y ella permanece.

                         ❤. ː̗̀†ː̖́ .

 “Una bendición especial para ti, que el Dios de la vida te llene de su amor y que el Dios de la vida te llene de su paz. Aquí estamos, como todos los días, con el corazón abierto, con ganas de vivir, con ganas de salir adelante pero sobre todo, pidiéndole a Dios que nos bendiga, pidiéndole a Dios que nos llene de todo lo bueno, de todo lo que hay en su corazón para cada uno de nosotros.
Confío plenamente en el poder de Dios, creo plenamente en el poder de Dios, espero plenamente en el poder de Dios y por eso inicio el día con ganas, inicio el día con optimismo, con fuerza; confiando y creyendo que Él está a nuestro lado y en que Él quiere lo mejor para cada uno de nosotros, en que Él está siempre dándonos bendiciones y llenándonos de su alegría y llenándonos de su gozo.
Hoy te quiero invitar, para que tú le digas:

ː̗̀†ː̖́  “Señor, soy tuyo, me entrego a Ti, me doy a Ti, me pongo en tus manos y te suplico  que seas Tu el dueño de mi vida. Hoy Señor me pongo en tus manos y te suplico, que seas Tú quien dirija mi vida y quien me lleve por el camino del amor, del servicio, del perdón, de la bendición. Amén.”
                        . ː̗̀†ː̖́ .
Sin duda María. Es uno de los personajes más interesantes del Nuevo Testamento; sin duda ella se presenta como una mujer silenciosa. Son pocas las palabras de María en el Nuevo Testamento pero se presenta como una mujer  abierta a la acción de Dios, fiel a esa acción de Dios.
Nosotros encontramos en María el Magníficat:

“Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
porque ha mirado la humillación de su esclava.”

Dichosa dice ella, me llamarán las generaciones.
Lo que me gusta del Magníficat es que es un canto que está en toda la línea del Antiguo Testamento, sobre todo de la mirada profética. Si, Dios siempre ha estado en favor de los débiles, Dios siempre ha estado a favor de los hambrientos, Dios siempre ha estado a favor de ese que no tiene cómo defenderse, que no tiene cómo salir adelante. Dios ha sido siempre su fuerza, su poder; ha sido quien le ayuda, ha sido quien le bendice, ha sido quien le da lo mejor para salir  adelante. Pues bien ese canto de liberación está en boca de María.
Por eso a veces cuando algunos, presentan a María en una actitud tan distinta de las situaciones sociales, tan distantes de los compromisos,  yo digo, no entienden el Magníficat, no entienden ese canto que por algo Lucas pone en boca de María. Sin duda lo que está allí es la acción poderosa de Dios, que derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes.
Ojalá nosotros entendiéramos a María desde ese compromiso y fuéramos nosotros gente que luchara por la equidad social, y fuéramos gente que lucháramos porque cada persona tuviera las condiciones mínimas para realizarse, tuviera las condiciones que necesita para vivir dignamente.
Esa es María, una María que a veces desconocemos. Sí, yo a veces leo  todo lo que dicen todos los mensajes marianos de algunas visiones y algunas cosas que hoy se presentan y digo ¿Dónde está ese aspecto social? ¿Dónde está ese aspecto que ella manifiesta  en e Magníficat? ¿Dónde está?  Es como si no estuviera presente, es como si nos hubiéramos olvidado de esa dimensión tan importante de la vida. Pero al lado de eso, María, es la abierta a la acción de Dios.
A mí me fascina el relato de la Anunciación, muchas veces lo he meditado ahí en la cueva donde la tradición dice que sucedió, ahí en Nazaret. Muchas veces en ese lugar que hace presente ese misterio, he meditado, preguntándome ¿Señor, cómo esta mujer, esta niña, esta doncella, esta virgen, abre el corazón, a tu acción poderosa, a tu acción misericordiosa? Y eso me emociona  y eso me hace feliz, y eso me llena de fuerzas. Oiga, abiertos a la acción de Dios y Dios nos sorprende, Dios siempre sorprende, Dios no está como nosotros quisiéramos que estuviera, no, Él sorprende, el hace cosas nuevas. Y María, con el corazón abierto, con el corazón dispuesto a la acción de Dios; con el corazón dispuesto a las maravillas de Dios.
Y sin duda lo que a ella le toca vivir en ese momento no es fácil, no es fácil, es duro. Todo el misterio que se encuentra allí, no es fácil de asumir, pero ella está abierta a la acción de Dios y creo que eso es fundamental para ser discípulos, tenemos que estar abiertos a la acción maravillosa de Dios.
Oiga, pero además de ser una mujer abierta a la acción de Dios es fiel, es fiel ¿Y por qué es fiel? Es fiel porque de alguna manera, quiere vivir en Dios y para vivir en Dios hay que ser fieles, para vivir en Dios uno no puede andar de aquí para allá y de allá para acá; si, no, no, si, si, si, no. No, uno tiene que estar en Él. Es fiel y eso es maravilloso.
A mí me fascina, que la encontramos allí, en la cruz, en el cuarto evangelio, en el evangelio de Juan, la encontramos ahí, a los pies de su hijo acompañándole; ella permaneció. Si el verbo importante, de los discípulos en el cuarto evangelio es permanecer, la que permanece es la madre de Jesús, está al inicio del  ministerio y al final del ministerio; en una inclusión maravillosa, permaneciendo. A pesar de los dolores, a pesar de las tristezas, a pesar de los miedos, permaneciendo. Y yo quisiera que ustedes y yo, hoy, pudiéramos permanecer, que ustedes y yo hiciéramos el esfuerzo de permanecer en Él. Al fin y al cabo hacemos el esfuerzo y Él nos da su gracia.  Al fin y al cabo lo intentamos y Él nos regala la fuerza de su Espíritu, y Él nos regala la Presencia de su Espíritu,  para que seamos capaces y para que podamos salir adelante.
Bendito Dios, alabado Dios. Hoy, confío en Él, creo en Él, espero en Él, y todos mis miedos, todos mis dolores, todos mis sueños, todas mis preocupaciones puestas en sus manos para que Él haga su voluntad y para que Él nos muestre el camino, que conduce a la bendición, a la felicidad, al gozo que es al fin y al cabo lo que todos queremos.”
Pbro. Alberto Linero Gómez.
                        . ː̗̀†ː̖́ .
Para ampliar esta reflexión sobre:

El Magníficat: Lucas 1, 46-55
La Anunciación: Lucas 1, 26-38
María a los pies de su hijo Jesús en la cruz: Juan 19, 25-27

Y para escuchar el audio con la reflexión e aquí el enlace para ello: 
                         . ː̗̀†ː̖́ .

El rey Salomón y Urías el hitita. Sabiduría y coherencia de vida.

                         ❤. ː̗̀†ː̖́ .

 “Una bendición especial para ti, que el Dios de la vida te llene de su alegría y que el Dios de la vida te llene de su gozo y te llene de su paz. Aquí estamos, como todos los días y estamos con el corazón abierto para recibir todo el amor de Dios, para recibir toda la fuerza de Dios y hacer de este día un día de bendición.
Nosotros tenemos que  tomar conciencia que la vida va por donde nosotros la queremos llevar, que la vida va por donde nuestras decisiones la van enrutando. Entiendo que a veces hay situaciones que se le salen a uno de las manos,  que a veces hay situaciones que uno no alcanza a manejar, pero siempre hay que tener claridad y tener la conciencia de que la vida depende mucho de las decisiones que nosotros tomemos.
                         ❤. ː̗̀†ː̖́ .

Hoy quisiera proponerles dos personajes que me fascinan. Uno Salomón, el rey, el hijo de David. Él me llama la atención porque pide a Dios sabiduría, porque pide a Dios buen juicio, porque pide a Dios la capacidad de decidir equilibradamente y de no cometer injusticias y de no cometer errores.
Qué importante que nosotros reflexionemos y que nosotros pensemos bien ¿Cómo hacemos la vida, cómo la estamos decidiendo? Porque insisto y eso lo trabajé en aquel libro “El poder de las decisiones.” Muchas veces tomamos decisiones locas, equivocadas. Claro, eso nos lleva a sufrir, eso nos lleva a padecer, eso nos lleva a estar definitivamente en situaciones muy conflictivas y muy difíciles.
Hoy, quisiera invitarlos a ustedes, a reflexionar en torno a sus decisiones, de frente al rey Salomón, un hombre que pide sabiduría. Y Dios le dice: “Fantástico que no me hayas pedido riquezas, que no hayas pedido otras cosas, sino sabiduría” Y  ¿qué es sabiduría? Saber decidir equilibradamente. Ojalá nosotros  sepamos hacerlo y seamos capaces de construir nuestra vida de una manera correcta, de una manera adecuada; que  podamos  nosotros vivir tranquilamente, serenamente y ser más que vencedores.
Cuidado, muchas veces, nosotros nos llenamos de miedo ante la vida, muchas veces nosotros nos llenamos de miedo ante las situaciones complejas de la existencia. Muchas veces nosotros nos olvidamos de confiar en Dios, de creer en Dios y de saber decidir en esas situaciones difíciles y en esas situaciones complejas que tenemos. Salomón pide sabiduría. Ojalá, nosotros hoy  supiéramos pedir sabiduría. Ojalá, nosotros hoy supiéramos decirle:

ː̗̀†ː̖́   Señor somos tuyos, vivimos para ti, estamos contigo, confiamos en Ti, creemos en Ti, esperamos en Ti.”

Definitivamente Dios nos está bendiciendo siempre, pero nosotros tenemos que saber vivir y saber actuar, tenemos que saber comportarnos y tenemos que saber qué es lo que queremos para nuestra vida. Muchas veces nuestras decisiones van muy aparte, pero muy aparte de lo que significa lo que nosotros queremos. Van las decisiones por acá (señala hacia su derecha) y el camino que conduce a nuestro objetivo de vida, van por otro lado (señala hacia su izquierda) No, todo eso hay que saberlo hacer unidos, hay que saberlo hacer juntos y hay que saber construir el proyecto de vida de la mejor manera. Piensa en Salomón, no es perfecto, es un hombre que tiene definitivamente deficiencias; de hecho 1ª. De Reyes 11 lo juzga duro, pero a mí me emociona que pida sabiduría porque lo que más necesitamos para vivir es eso y sabiduría no es, conocimiento, no es saber mucho, no es ser una enciclopedia, no es ser un…; sabiduría es tomar decisiones de manera equilibrada, tomar las decisiones que correspondan, tomar las decisiones que nos ayudan a crecer y que nos ayuden a hacer la vida de la manera correcta.
Por eso, en este momento te animo a ti, a dar lo mejor, te animo a ti a pedirle a Dios que actúe y que manifieste su sabiduría sobre ti.
El otro personaje que me fascina es Urías el hitita. Te acuerdas en ese pecado grande de David, emerge la figura de Urías el hitita. Mientras David se comporta como un pagano, mientras David se comporta como uno que no ama a Dios, Urías se comporta rectamente; de hecho, es el comportamiento de alguien bueno. Yo creo que es la manera como el autor quiere mostrar que el pecado de David es demasiado grave porque hace que un pagano, Urías el hitita, se comporte de mejor manera que el rey, que el elegido por Dios. Pero sin duda ojalá nosotros fuéramos como ese general del ejército de David, ojalá nosotros fuéramos así de fieles a nuestros valores, de fieles a nuestras convicciones y no nos dejáramos apartar por nada. Oye, qué importante que nosotros vivamos a la manera de Dios, qué importante nosotros no dejemos que nuestros deseos, que nuestras emociones nos hagan irnos del camino de Dios. Ojalá que podamos amarlo a Él pero vivir según sus valores, según los valores del Reino, según los valores que llenan de plenitud y que realizan y nos hacen sonreír de la mejor manera. Ojalá, hoy tu, puedas comprenderlo y vivirlo.
A Urías David le dice: “Vete a casa para que tengas relaciones con tu esposa” y Urías le responde No, si mis soldados no pueden, yo tampoco.” Y después más adelante para que veas tú,  lo emborracha y lo vuelve a mandar a casa y no va, se queda en la guardia. Hace lo que es correcto, vive desde sus convicciones y vive desde sus valores. Qué importante esto en Urías el hitita. Ojalá nosotros podamos vivir así y podamos ser felices, y podamos alcanzar los sueños que tenemos. Bendito sea Dios, alabado y glorificado sea Dios, que nos llena de su amor, que nos llena de su paz, que nos llena de su gozo.

ː̗̀†ː̖́  “Señor danos la sabiduría de Salomón, danos la sabiduría de este rey para poder actuar de manera correcta, para tomar las mejores decisiones, para saber responder a las preguntas más importantes que nos hacemos en la vida, pero también mi Señor, mi Dios, también te pedimos que nos des esa coherencia como la del general Urías el hitita; que podamos vivir según nuestras convicciones, según nuestros valores y actuemos como Tu quieres. Bendícenos en este día Señor, llénanos de tu paz, llénanos de tu gozo y permítenos sonreír, y permítenos estar contentos, y permítenos estar llenos de fuerza y llenos de alegría para seguirte. Bendito sea Dios, alabado y glorificado sea Dios, que no nos deja, que no nos abandona, sino que siempre nos  está impulsando a vivir de la mejor manera, nos está impulsando a hacer lo que corresponde, a hacer definitivamente, lo que tenemos que hacer en nuestro corazón.”
Pbro. Alberto Linero Gómez.
                      ❤. ː̗̀†ː̖́ .
Para leer en la Biblia los pasajes de Salomón y de Urías el hitita:

El rey Salomón:  2 Crónicas 1, 7-12

Urías el hitita:  2 Samuel 11, 1-16

Enlace para escuchar el audio del programa del Pbro.Linero con esta reflexión:

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